sábado, 31 de enero de 2009

- Patatas con costillas (recetas para una crisis)

Ya terminaron afortunadamente las navidades y lo que nos quedó de la paga nos lo dejamos en las rebajas, menudas rebajas las de este año, sensacionales, magnificas, colosales, gloriosas, las rebajas del siglo, una cosa que podremos contarles a nuestros nietos, ......................... pero ahora si, ahora la cuesta de febrero, que no es ni mas ni menos que como la de otros tantos meses de los que se compone el año...... y a crisis, y la inflación, y la deflacción, y las medidas económicas, y el euribor, y la coyuntura, y las hipotecas, y que no dan créditos, .............. y no se que mas cosas. El computo de todas o de parte de ellas ha generado que lectores asiduos me hayan pedido que siga con la sección de “recetas para una crisis”.

Así es que continuo los artículos dedicados a poder soportar estos trances coyunturales (o no) y por lo menos paliar al paladar de los sinsabores de la vida y de los apuros a los que ella nos remite periódicamente, sin que los malhechores de esta sufrible situación se rediman, ni se arrepientan, ni nadie les ponga penitencia y ni siquiera de cara a la pared, (véanse las noticias de estos días sobre los primas y bonus que han seguido pagándose a si mismos los grandes directivos de las entidades financieras en quiebra y no solo los de Wall Street).

Unas patatas con costillas son agradecidas por el cuerpo en estos días fríos de finales de enero y principios de febrero, para días grises y lluviosos, para comer en familia o reunido con los íntimos amigos, plato de calorías y buen sabor, plato único al que podemos acompañar con unos quesos o chacinas y una buena fruta de invierno, siempre regado con un tinto de cosecha de la ribera del Duero.

INGREDIENTES (para cuatro personas):
½ Kg. de costillas de cerdo adobadas
4 patatas medianas
½ cebolla
un puerro
2 dientes de ajo
una hoja de laurel
perejil
pimienta blanca molida
una lata pequeña de pimientos rojos
un poco de aceite de oliva virgen extra para el sofrito
una cucharada de harina
un poco de pimentón dulce (dos puntas de cuchillo)
½ vaso de vino blanco para cocinar
una pastilla de caldo concentrado (tipo avecrem)


NOTA:
Quiero advertir previamente que los ingredientes de esta receta son muy comunes, únicamente hay que saber elegir las costillas, que deberían de estar un poco curadas u oreadas, para ello aconsejo como lo he hecho otras veces la carnicería de Martín Carnicero, situada en la Soriana avenida de Mariano Vicen, nº 29; algunos de los asiduos lectores de este blog aseverarán la afirmación sobre las cualidades de las costillas de la mencionada tienda de carnes, donde seremos cordialmente atendidos siempre con una sonrisa en los labios.

ELABORACIÓN:
En una cacerola calentamos el aceite de oliva
y pasamos por el las costillas dejando que se doren un poco, apartándolas para después

En el mismo aceite al que ya las costillas han dejado un sabor característico pochamos el puerro y la cebolla finamente picada, hasta que esta coja un tono transparente

Añadimos las patatas que previamente habremos pelado y lavado, cortándolas a casquetes, tronzadas, cascándolas, chascándolas o tronchándolas con la ayuda del cuchillo antes de terminar el corte, así sueltan mejor el almidón espesando de forma natural el guiso.

Pondremos también los ajos picados, el perejil, la hoja de laurel, los pimientos rojos troceados y la pimienta molida, dejándolo rehogar unos 10 minutos removiendo con perseverancia.

Es ahora cuando añadimos la cucharada de harina, dejando que se cocine durante un par de minutos mas, sin dejar de mover con persistencia.

Sumamos entonces el pimentón y removiendo bien lo rehogamos todo un par de minutos mas

Agregamos en este punto el vino blanco dejándolo condimentar otro par de minutos

Pondremos ahora las costillas que teníamos reservadas, cubriéremos de agua, añadiremos desmenuzada la pastilla de caldo

Lo dejaremos cocer alrededor de 25 minutos a fuego lento, rectificándolo de sal si hiciera falta

Hay que servirlo muy caliente y seria conveniente prepararlo a media mañana para que las patatas tuvieran tiempo de reposar un poco, pudiendo inundarse del sabor del caldo.

La patata es un alimento básico de nuestra alimentación, originaria de la zona boliviana del lago Titicaca junto a la frontera de Perú, de donde los colonizadores españoles la trasladaron a Europa en la segunda mitad del siglo XVI.

Características:
Es un alimento relativamente equilibrado, aunque deficiente en calcio y fibras, contiene:
20 % de hidratos de carbono (almidón) 2 % de proteínas 0,8 - 1,7 % fibra 1 % de minerales como sodio, calcio fósforo y hierroEs rica en vitamina C con propiedades antiescorbúticas y desintoxicantes(sobre todos las nuevas, ya que con su almacenamiento se va perdiendo), pero también vitamina A y vitaminas del grupo B 77,4 % agua 0,1 % grasas
100 gr. de patatas dan una energía de 294 kilojulios (70 Kilocalorías) La patata cocida contiene: 72 Kilocalorías/ 100 gr. y cinco veces mas vitamina C que la misma cantidad de uvas

...........espero os salgan bien.

1 comentario:

Anónimo dijo...

DESDE ALASKA, LOS INUIT (ESKIMALES) TE DAMOS LAS GRACIAS POR ESTE ESTUPENDO PLATO, QUE ADEMAS DE ALIMENTAR, CALIENTA, Y COMO DIRIA ARGUIÑANO, ES RICO, RICO Y CON FUNDAMENTO- ESTA SEMANA NO PASA SIN QUE PREPARE ESTE PLATO CON TU RECETA. YA TE CONTARE. DE MOMENTO ME ESTA ENTRANDO GUSA. UN ABRAZO PACO