domingo, 21 de junio de 2009

- Otra muerte inútil......................

Se creen que son el Che Guevara contra el dictador Batista, Washington contra los ejércitos de su Majestad Inglesa o tal vez los generales San Martín o Bolívar luchando contra las tropas Españolas; pero no estamos en el siglo XVIII ni en el XIX; anteayer fue 19 de junio del año 2009,............estamos en el siglo XXI, justo 22 años después del atentado de Hipercor de Barcelona, 21 muertes inútiles mas que añadir a su relación.

No entro a analizar su ideología, ni sus fines, aunque no los comparto; son sus formas y los métodos los que me corroen el cuerpo.........o quizás no tengan ni ideología, ni fines, ¿serán simplemente unos asesinos, como los sicarios de las mafias rusas?.........¿serán unos profesionales del crimen que no saben hacer nada positivo por los ciudadanos que les rodean?.........¿serán unos descerebrados llenos de odio y de rencor?.


Pero aun así, sean lo que sean, ha sido otra muerte inútil mas, “uno de los nuestros”,” un verdadero gudari”, así han definido las gentes de esa hermosa y verde tierra de Euskadi a Eduardo Puelles.

Pero me llena de consuelo que cada día más, se acerca la imagen con la que sueño, la de que tengan que salir a las calles con las caras tapadas para que sus vecinos no les reconozcan, para que sientan la vergüenza de las miradas de los demás, para que padezcan el pavor de una sociedad que les rechaza,.................. no los quiero ni nombrar, ni eso merecen sus siglas de mis letras, solo decir que ha sido una horrible e inútil muerte mas.


La pregunta del dia:
¿Sera canonizado (nombrado santo) Vicente Ferrer por la Curia Romana a propuesta de la Conferencia Episcopal Española, solicitada por los Rouco Varela, Cañizares, Martinez Camino, Garcia-Gasco,............etc. de turno?.

miércoles, 10 de junio de 2009

- Los Gabrieles.........la taberna mas golfa de Madrid

Ha desaparecido casi sin darme cuenta, parece como si hace poco hubiera pasado a ver sus azulejos que lo llenaban todo, nunca me detuve a tomarme un fino y nunca me interesó su historia, me parecía una más de esas tabernas genuinas e interesantes que había en el viejo Madrid, en ese Madrid que ahora llaman de “Las Letras”, próximo a Huertas y a la Plaza de Santa Ana, en la trasera del Teatro Español. Pero si ha sido una taberna con historia, ahora que ha desaparecido, ahora es cuando me ha preocupado el saberla, he escudriñado en sus leyendas hasta hacerme una aproximación a ellas. Estas que os traigo aquí son las que he podido recopilar, pero cuantas no habrán sido nunca contadas, cuantos personajes anónimos o conocidos habrán sido espiados por las miradas de aquellos azulejos que sus paredes cubrían. Hoy el bullicio de la noche corre próximo en sus aledañas calles, pero nunca serán comparables las andanzas festivas de ahora, con las juergas de antaño que los muros de este local pudieran contar.

Parece ser que en su origen fue una ebanistería, hasta que en 1898 se abrió como taberna al publico, siendo a partir de 1914 cuando el cantaor flamenco Antonio Chacón después de su viaje por América del Sur, visita con asiduidad este sarao convirtiéndolo en el colmao de moda por aquellos momentos en Madrid, compaginando sus cantes en él con el café de Fornos y mas tarde en Villa Rosa, muy próximo en la vecina Plaza de Santa Ana.

El impulso de este artista flamenco hace que la aristocracia de la época asista a sus veladas que poco a poco van cogiendo auge, convirtiéndose en lugar asiduo de toreros, cantaores, intelectuales, artistas y putas de postín de aquel antaño Madrid, hasta se comentaba que el rey Alfonso XIII por su naturaleza borbona también visitaba el sarao.



El nombre del local no le viene por ninguno de los apodos de sus propietarios, gabrieles son los garbanzos del cocido madrileño y con ese nombre se les denominaba en ese Madrid castizo y burlón de la época, parece ser que los cocidos que se servían en el comedor existente en el primer piso del local eran de refutada fama, compitiendo con los del restaurante “Botín” de la Cava de San Miguel, pero de precio mas ajustado que este.

El aspecto con el que yo lo conocí data de los años 20, cuando la calle de Echegaray, conocida como del Lobo, era el foco de la golfería más selecta de Madrid. En aquellos años un grupo de reconocidos ceramistas decoran sus paredes, Enrique Guijo y su discípulo Alfonso Romero Mesa, este último responsable de la realización de los azulejos del coso de Las Ventas; realizando por encargo algunas veces anuncios de bodegas jerezanas de principios de siglo, escenas quijotescas y flamencas, reproducciones de cuadros de Goya y Velázquez, figuras románticas, escenas taurinas y representaciones del pintor jerezano Carlos González Rajel se asientan sobre sus muros, encontrándose en abundancia escenas arriesgadas para la época, representando campesinas con hermosos senos y ninfas de dudosa apariencia sexual, en una de las composiciones aparece disfrazado de cisne el dios Zeus fundiéndose en un ardiente abrazo con una desnuda Leda; todos estos elementos se encuentran recubriendo la totalidad de este local del nº 17 de la calle Echegaray, esquina al Callejón de Manuel Fernández González, desde el sótano hasta el primer piso todo luce con el brillo de la azujelería, convirtiéndolo en una especie de museo para los gustosos de este arte.

En el primer piso utilizado en su día como restaurante había una representación de la Virgen del Carmen y dibujos de muchas ciudades españolas, denominándosele “cuarto de Las Provincias”.

Como he comentado “Don” Antonio Chacón fue un asiduo, que con sus actuaciones dio y elevó el renombre del lugar, pero también un puntual visitante fue el general Primo de Rivera............. y este no iba a cantar, parece ser que una noche si y otra también se refugia del estrés en algunos de los reservados que en el sótano había, como también el torero Manolete que contaba con despacho propio en donde recibía a sus discretas admiradoras. En el subsuelo encontrábase hasta una plaza de toros, por supuesto circular, con su burladero y todo, se comentaba que era usada por los toreros para parodiar corridas, desnudos, con prostitutas; también un cuarto llamado la Enfermería y otro denominado el Metro, pues se construyo al mismo tiempo que este, utilizándose azulejos de la misma condición de los instalados en el suburbano madrileño.

Fue lugar de reunión de toreros de fama entre otros, Ignacio Sánchez Mejías, Rafael el Gallo y Juan Belmonte, quien se cortó la coleta en este bar tras pasar tres días seguidos de juerga, cantantes y artista como José Cepero, Sabicas, Montoyita, Fosforito, Pastora Imperio, Juanito Mojama, Habichuela o La Niña de los Peines, músicos como Andrés Segovia, pintores como Zuloaga o Julio Romero de Torres que celebró aquí su primer éxito con una jarana colosal bajo la cabeza del toro que mató a Espartero, escritores como Valle-Inclán y Pío Baroja, actrices, actores y demases faranduleros que después de terminar la representación teatral, pasaban por allí a la espera de la llegada del alba, hasta el “generalísimo dictador” se paseo por las salas de este sarao.

Fiestas privadas se celebraban en sus sótanos donde la gente “guapa” se congregaba para beber, divertirse y pasar a mayores, fiestas que duraban hasta el amanecer en un local que permanecía abierto 24 horas al día, pagando a algunos de los principales cantantes de flamenco de la época; gente que se cargaba de barriles de jerez, compraba "estimulantes" en alguna farmacia cercana y bajaba a las cuevas para celebrar fiestas que duraban hasta tres días, Ava Gardner se pasaba por algunas de estas fiestas cuando se distraía de Frank Sinatra.

Durante la década de los 60 la zona se convirtió en un lugar sucio y sórdido con bares de mala reputación, sus calles son frecuentadas por legionarios, personajes de los bajos fondos madrileños, chulos, prostitutas y gentes de dudosa vida. Es cuando se quitan los azulejos que cubrían la fachada y el local se convierte en un prostibulo regentado por una “Madame”.

Llegamos a mediados de los años 80 y se hace con el local un director de teatro argentino, parece ser que fue aquí en donde a su llegada allá por 1979 desde el país Austral, se tomo su primera cerveza madrileña, torno con los años amistad con la “señora” que lo tutelaba, convenciéndola de su traspaso y reconvirtiendo el local nuevamente en un centro dedicado al flamenco y los olorosos y dorados vinos de nuestro sur peninsular, atrayendo al turismo y a la juventud hacia su local.

Pero como la codicia del ladrillo y la especulación no tiene limites, los propietarios del edificio lo venden en el año 2004 por 800 millones de esas pesetas que algunos añoramos, desalojando a su gestor y cerrando el establecimiento hasta la fecha. Hoy la finca esta en venta como apartamentos de lujo, aunque el recinto de Los Gabrieles y sus azulejos están declarados como de “máxima protección”, habiéndose hecho una rehabilitación de él por parte del Ayuntamiento de Madrid en la que se ha invertido mas de tres millones de euros, sin que se sepa hasta la fecha que finalidad se le dará a esta bohemia y vividora taberna, un colmao histórico que ha quedado perfectamente descrito en el libro ” Vida y cante de Don Antonio Chacón”, autentico retrato del entorno de la calle Echegaray.

En Los Gabrieles se filmó y desarrolló la serie de televisión “Juncal”, protagonizada por el gran actor Paco Rabal.

Hasta un castizo chotis madrileño esta basado en él.

Pedro Almodóvar quiso festejar en su visita a Madrid de la cantante Madonna con un recorrido por este establecimiento.

Los músicos de Ketama y el cantante Paco Ibáñez, así como la fotógrafa francesa Christine Spengler, utilizaron los azulejos para promocionar sus obras.

Joaquín Sabina nos relata en su extraordinaria canción “De purisima y oro” ese Madrid de Los Gabrieles, de Chicote y de Riscal, de calcetín sudado y hambre, donde se refugiaban anarquistas y faranduleros, tiempos oscuros de un Madrid, azul falangista y estraperlista.



Se nos ha ido Los Gabrieles como taberna de recio sabor, no sabemos si volverá abrir o se convertirá en un museo del azulejo, desconocemos que harán en esa histórica esquina, pero de momento aun nos queda “La Venencia”......en la misma calle, en la misma acera, un poco mas arriba.