miércoles, 17 de mayo de 2023

- Colza...... campos en flor

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Fue durante el pasado abril, cuando al carecer de la omnipresencia del sumo hacedor que con su “Ojo de la Providencia” todo lo ve desde la altura, no poseer además un potente "drone" y no poder así mismo montar en globo. No tuvimos otra opción que encaminarnos a realizar por “tierra” y “a ras de suelo”, la búsqueda de los amarillos campos de "colza" por los campos sorianos. Imágenes que ya se nos habían escapado en anteriores y que esta primavera no queríamos se fueran a solas, sin la presencia de nuestras inquietas miradas y el disparador de la cámara fotográfica.

 

Dirigimos nuestros pasos a recorrer los sembrados latifundios entre Soria y Almazán, por la campiña de los "Campos de Gónada" a la izquierda del río Duero. Era la sensación de por allí podríamos encontrar algo de lo buscado, siendo poco antes de llegar a la población de Aldealafuente y nada más pasar la de Ribarroya, cuando hacia el norte de la primera y al sur de la segunda descubrimos las incipientes manchas de áureo tono. Para por la tarde dedicar la búsqueda a la otra orilla, por las poblaciones de Cubo de la Solana y Tardajos de Duero. 

 

Aisladas fincas que durante los meses de abril o mayo se cubren de un amarillo muy vivo, dando como resultado unos inmejorables y fabulosos paisajes  que nos hacen participes de unas  contrastadas tonalidades, inmensamente plásticas y fotogénicas para ser compartidas por todos los medios existentes en la actualidad y que seguro algunas de ellas nos han llegado.




 

Viendo cada vez mas como el cultivo de la colza se extienden por los territorios de la vieja castilla, generando verdaderas alfombras naturales de tonalidades amarillas y verdes, como es el caso de los campos a ambas orillas del Duero, en su recorrido por la curva de ballesta entre Soria y Almazán. Tiñendo con sus alegres tonos la plana campiña de los campos que ante nuestra vista tenemos, generando durante la primavera una mágica fantasía saturada de combinaciones con matices rubios y esmeraldas, cetrinos y gualdas. 

 

Contrastan enormemente estos limonados tonos con el restos de los plantíos,  fundamentalmente trigos y cebadas, que por estas épocas aun están de un despertar verde rabioso, generando en nuestra retina una imagen que nos hace contemplarlos serena y  sosegadamente, una visión que se transforma en un lujo para los sentidos, si además cuanta con el añadido del risueño trinar de los pájaros en la mañana.

 

Hasta un máximo de tres semanas puede durar la floración de esta llamativa planta crucífera, de la familia del colinabo y similares. Pero la persistente sequia que estamos sufriendo esta temporada y los adelantados calores que de forma prematura también estamos soportando hacen que su etapa de florecimiento se acorte sobre manera, teniendo que darnos prisa si queremos disfrutar de este espectáculo de dorados campos.

 

Bellas imágenes que van poco a poco transformando las tonalidades de campos en los que nuestras retinas se habían acostumbrado a observar otros tonos, pero a los que estos nuevos no le resultan desagradables. Pero si que resultan disonantes los paisajes modificados con horizontes sembrados de molinos  (aerogeneradores de producción eléctrica) cual si fueran los enemigos gigantes de Don Quijote. También  como así mismo sustituyendo en muchos casos tierras enormemente productivos por enormes extensiones de paneles fotovoltaicos, como si no hubiera en nuestras tierras montes baldíos suficientes para colocar estas instalaciones, por otra parte cada vez más necesarias e imprescindibles en el correr de los tiempos. 




 

Pero volviendo a esta planta que cubre de alucinantes flores amarillas  grandes extensiones de los campos de la geografía española, se sabe está convenciendo al agricultor castellano, poco dado a innovaciones, a la transformación (en parte) de sus cultivos , al ser la “colza” una buena opción mas que rentable, convirtiendo estas plantaciones en motor económico de muchos municipios españoles

 

Conocida también como "canola" o "raps", la colza es un cereal de secano cuyo cultivo va en aumento en nuestro país durante los últimos años, en parte porque resulta sumamente rentable su producción, y el "austero" agricultor castellano esto lo mira mucho, amén de las ayudas que este cereal recibe de la P.A.C, además de ser fácil de sembrar tanto para secano como en regadío. Pero además mejora la productividad de la próxima cosecha, estimándose que el rendimiento es superior al 10% en las cosechas de trigo que han estado previamente sembradas de colza. Así mismo combate con eficacia la eliminación las malas hierbas de una forma más natural que los herbicidas, evitando en gran parte la erosión del terreno por su raíz pivotante (de crecimiento profundo hacia el terreno). Sirve igualmente para anular el ciclo de plagas en los cereales, además de tener una gran demandada en el sector industrial.

 

El origen de este cultivo parece ser que tuvo lugar en Asia Menor (Anatolia, la actual Turquía), para posteriormente extenderse por el resto de Mediterráneo, siendo griegos y romanos quienes la cultivaron con fines curativos y nutritivos, pasando de estas culturas al resto de los pobladores europeos. 

 

A pesar de que en tiempos tuvo muy mala prensa, en España su siembra se ha visto incrementada exponencialmente en algunas comunidades como es el caso de Castilla y León, que encabeza su producción.




 

Siendo bastante más provechoso que los clásicos cereales de invierno (cebada y trigo), pagándose en la actualidad la colza al doble que el trigo. En junio de 2022 su precio rondaba los 800 euros la tonelada, habiendo alcanzado durante el mes de abril de ese mismo año los 1.100 €. Hoy su valor en la lonja de León se sitúa en los 680 €. mientras que el trigo cotiza a unos 270 €/t. incrementándose su precio desde el inicio de la guerra de Ucrania en un 23%. Habiéndose ampliado la superficie de siembra en un 20 %, llegando en la campaña de 2022 a la cifra record de los últimos 20 años, las 100.000 hectáreas, la mitad de ellas en la Comunidad de Castilla y León. Record que se ha vuelto a superar en la campaña siguiente, al alcanzar la cifra sembrada las cerca de 350.000 Ha. alcanzándose una producción cercana a las 600.000 toneladas.

 

Y aunque se está muy lejos de las producciones de países vecinos como Francia que alcanza una superficie de 1,34 millones de hectáreas y por supuesto de los verdaderos productores de esta planta a nivel mundial: Canadá, China e India (este último con el 13% de su suelo cultivable), nuestro país está apostando con fuerza por este cultivo, que ha multiplicado en los últimos años por seis su extensión, fundamentalmente en Cataluña y Castilla y León. Pero para ello han tenido que pasar 40 años de cuando la avaricia humana, adulteró aceites de colza desnaturalizados, provocando una masiva intoxicación en capas sociales humildes de nuestro país, llegando a costarle la vida a cientos de personas. Habiendo hoy en día aun quienes están sufriendo las secuelas de ese envenenamiento, que generó la estigmatización social de este producto.   

 

A diferencia de otras latitudes europeas, en las que se siembra durante la primavera, en nuestro país se realiza la plantación entre septiembre y octubre. Siendo al final de la primavera y comienzos del verano cuando comienza la cosecha de este cereal, del cual una vez refinado y procesado se produce entre otros derivados: piensos, harinas, forraje, así como biodiesel, siendo también usado para la elaboración de lubricantes y aceites hidráulicos en el sector industrial por su alto valor en ácido erúcico. Destacando su valioso contenido en acido graso omega-3, para la producción de margarinas, mahonesas y sobre todo aceites de cocina para uso humano.  Ocupando el tercer puesto en la producción de aceites vegetales después del de “soja” y “palma”.




 

Dentro de  pocas semanas veremos como se comienza a recolectar, habiéndose sus flores ya marchitado, desapareciendo de los campos esas tupidas alfombras de amarillo intenso tan llamativas. Solo nos queda como resarcimiento poder ver las imágenes que por aquí he dejado o esperar al mes de abril del año próximo.

1 comentario:

Paco dijo...

Preciosos paisajes y como siempre con la calidad que me tienes acostumbrado. Cualquier día te sorprendo por Soria. Un abrazo compañero