Menorca es una isla que ofrece multitud de posibilidades
para los gustosos de los viajes e incursiones más allá del tópico del turismo
de bronceado, playa arenosa o calas vírgenes de agua transparente. Tanto si nos
agrada hacer excursiones por la costa como por el interior, esta isla nos sirve
para lo que estamos pretendiendo buscar………. entre otras cosas, un sendero que
recorre el perímetro de la isla recreándonos con variados paisajes, que dejarán
en nuestra retina un compendio de toda la esencia que posee esta isla.
El "Camí de Cavalls" (Camino de los Caballos), es
una ruta senderista que circunvala la isla de
Menorca, a través de sus 185 km. de recorrido. Este sendero que se puede
realizar, dependiendo del nivel de cada uno, entre 6 y 20 epatas, discurre prácticamente por la costa menorquina, cuyo
perímetro costero asciende a los 216 km. Y aunque la máxima altura a ascender no
supere los 125 m. el desnivel acumulado total llega a los 4.000.
No se ha podido constatar con exactitud el origen del Camí
de Cavalls, pero sí se sabe de la existencia durante el siglo XIV, de
algunos tramos que posibilitaban la defensa de la isla durante el mandato del Rey Jaime II de Mallorca, otorgando vía libre de paso a los
caballeros encargados de vigilar la costa menorquina. Posteriormente,
y a raíz de las incursiones piratas durante el siglo XVI, como la realizada por el
turco Barbarroja en 1535, originó la construcción de torres de vigilancia
costera, haciendo indispensable la existencia de un camino que comunicase estas
atalayas, generando una calzada perimetral que daba la vuelta a la isla.
En el siglo XVIII y bajo ocupación inglesa, la
administración sajona, consideró esta vereda como Camino Real, siendo utilizada
como vía de comunicación de uso público, pudiendo transitar por ella los
payeses de las distintas zonas, siendo su acceso totalmente libre para
cualquier persona. Aunque su finalidad primordial era con fines militares para
la defensa de la isla, ya que permitía a la autoridad militar la vigilancia de
las costas.
Recuperada en 1802 la soberanía de la isla por parte del
Gobierno Español, con el paso del tiempo y su no utilización, el camino fue sufriendo
paulatinamente un deterioro notable. Posterior a la Guerra Civil Española, y ante
el rechazo internacional generado por la existencia de un gobierno de
convicciones fascistas, las autoridades militares ordenaron mantener en buen
estado el camino para su posible utilización. Con el transcurso de los años y
el desuso, el camino se fue difuminando: las nuevas carreteras, las veraniegas
y costeras urbanizaciones, así como las épocas de paz y democracia, hicieron transitar
hacia el olvido a grandes partes de esta ruta.
Con el paso del tiempo y ante el abandono de las
instituciones, y tal como ha ocurrido en el resto del país con las Cañadas
Reales, los propietarios colindantes fueron usurpando gran parte de su trazado
hasta hacerlo desaparecer en multitud de casos, intentando consolidar unos
derechos de propiedad año tras año.
Pero la lucha y el esfuerzo de los menorquines por medio de
la Coordinadora para la defensa del Camí de Cavalls, ha logrado poner de nuevo
en circulación esta histórica ruta de alto valor ecológico y paisajístico.
Aunque la tarea no ha sido baladí, teniendo que reivindicar desde 1996;
mediante la presión popular y excursiones de protesta; hacia la inoperancia de los
poderes públicos, gobernados entonces por el P.P. de Jaume Matas (procesado por
12 delitos de corrupción y sentenciado con penas de cárcel). Teniendo que ser
un Gobierno de Progreso (PSOE. PSM. EU. Los Verdes y UM.) quienes promulguen en el
año 2000 la “Llei del Camí de Cavalls”, legislación que inicia los trámites de
recuperación de esta senda, cuyo objetivo principal era establecer un paso
público sobre el trazado original, permitiendo su uso general, libre y
gratuito. Proceso que se llevo 10 años de litigios, juzgados entre
propietarios, menorquines (Coordinadora Cami Cavalls), Ayuntamientos y Gobierno
Insular, toda vez que su recorrido atraviesa 120 fincas privadas. Teniendo que
llegar a convenios y expropiaciones, hasta que en 2010 el "Camí de
Cavalls" se encuentra transitable al 100% y libre de paso.
No parece normal que haya que guerrear tanto para permitir
el paso y poder pasear por un camino que fue (y debiera de haber seguido
siendo) de "uso público", pero si recorremos su geografía; en cuanto
nos damos el primer garbeo; podemos observar como prácticamente toda la isla
está prácticamente vallada y el paso a las fincas restringido y cerrado, con un
exceso sentido de "propietitis" por parte de los payeses menorquines.
El paisaje verde y alomado, repleto de paredes de piedra o cercados elaborados
con los propios guijarros del terreno, asemeja a las tierras irlandesas, pero
con el inconveniente de que en esta isla no hay los "pasadores de
vallados" como en la hermosa Eire. ¿Será esta manía de cercar los campos (al igual que en Irlanda)
no dejando transitar a la gente, también una mala
herencia de los ingleses?. Uno "mesetario" de pro, no está
acostumbrado a ir saltando vallados pétreos durante sus caminatas, siempre me
han gustado los libres horizontes de los campos castellanos, prácticamente expeditos
de estos superfluos corsets campestres.
Las etapas son variadas, y dependiendo de las zonas el
paisaje es totalmente deferente y contrapuesto: la Costa Sur es más arbolada
con calas accesibles para un baño, siendo la costa Norte más abrupta con unos
esplendidos acantilados en su zona oeste, mientras que en la este las playas de
arena son increíblemente sugerentes. No voy a extenderme con reseñas sobre las
etapas, ya que por este medio (internet) se encuentra buena y abundante información, y además están mis fotos que dan prueba de todo lo escrito, y si investigáis
en ellas podréis saber por dónde han andado mis botas (o las de Elena, que es
la que sale en ellas). Si que os dejo unos enlaces para que, si estáis
interesados en ir a caminar por la parte más oriental de España, podáis elegir
entre varias sugerencias: http://rutasmenorca.com/?page_id=605; https://www.descobreixmenorca.com/es/cami-de-cavalls-2/mejores-tramos/; https://www.autosvivo.com/blog/los-mejores-puntos-del-cami-de-cavalls/.
También aconsejaros que os acerquéis por lo menos a estos
cuatro faros de los 6 que hay en la isla (el séptimo está en la l’Illa de l’Aire): Faro de Artrutx, Faro
de Punta Nati, Faro Cap de Cavalleria, Faro de Favàritx.
Tener cuidado cuando sopla "tramontana" en las
rutas por el norte, pues se camina en algunos lugares muy próximo a los
acantilados. Y ojo con las coberturas de teléfono móvil al final de cada etapa
para llamar a un taxi, no siempre es posible tener cobertura.
Una frase de J. Gomila prologando la Guía del Camí de Cavalls:
"El Camí de Cavalls no es, tan solo,
un camino hecho de la suma de veredas o senderos, que da la vuelta a la isla,
sino un patrimonio colectivo que forma parte de nuestra identidad", nos
traslada las sensaciones de los pobladores de Menorca sobre esta vieja ruta por
la costa menorquina, un recorrido por diferentes referentes paisajísticos que completaran
nuestra imagen de esta tierra por donde amanecen los días.
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