España no solo tendrá que consolidar su recuperación sino que “deberá preparar su economía para una próxima crisis que se producirá tarde o temprano, con el objetivo de que no se vuelva a repetir esa intensa destrucción de empleo, impropia de una economía como la española”, explica el economista jefe de economías desarrolladas de BBVA Research, Rafael Doménech. Por ello, los expertos de esta entidad han elaborado un documento titulado Hacia un mercado de trabajo más eficiente y equitativo, en el que apuntan tres grandes cambios en la legislación laboral y el funcionamiento de las relaciones de trabajo.
Estas
son sus propuestas:
1.
Indemnización por despido.
Para los expertos de BBVA la reforma laboral de 2012 supuso un “avance sustantivo” en la dotación a las empresas de instrumentos de flexibilidad interna. Sin embargo consideran que las medidas para reducir la dualidad endémica entre trabajadores fijos y temporales “han resultado insuficientes”.
Para los expertos de BBVA la reforma laboral de 2012 supuso un “avance sustantivo” en la dotación a las empresas de instrumentos de flexibilidad interna. Sin embargo consideran que las medidas para reducir la dualidad endémica entre trabajadores fijos y temporales “han resultado insuficientes”.
¿Qué
hacer, por tanto, para acabar con esta elevada dualidad? Estos economistas lo
tienen claro un “cambio integral del sistema indemnizatorio” en caso de despido
que acabe con la diferencia de coste entre temporales y fijos. Para ello
proponen en primer lugar reducir de forma efectiva los tipos de contrato a tres:
uno indefinido; uno temporal causal, con una duración máxima de dos años; y
otro de formación y aprendizaje.
Hecho
esto, han diseñado un “esquema mixto de indemnización”:todos los
trabajadores tendrían una cuenta de ahorro individual –conocida como mochila austriaca
y presente en los programas electorales de PP, PSOE y Ciudadanos– en la que el
empresario depositaría 8 días de salario por año trabajado. Esta cantidad
estaría para siempre en la cuenta del trabajador y podría usarla en caso de fin
de contrato o despido. Y si no fuera despedido nunca podría recuperarla en el
momento de la jubilación. Pero además de lo depositado en esta mochila, en los
contratos indefinidos, la empresa pagaría una indemnización adicional
progresiva en función de la antigüedad, y mantendría el tope de 20 días por año
con un máximo de 12 mensualidades en los despidos objetivos procedentes; y de
33 días por año y 24 mensualidades en el caso de los improcedentes. Si bien, en
el caso los despidos objetivos procedentes de los fijos los 20 días no se
lograrían hasta el cuarto año de antigüedad. Y en los improcedentes habría una
horquilla progresiva, desde los 18 días a partir del tercer año de antigüedad,
hasta los 33 días que se conseguirían solo a partir del octavo año de antigüedad.
En
los temporales, además de los 8 días de la mochila individual se mantendrían
los actuales 12 días de salario por año. Así, cobrarían 20 días por año
trabajado. En definitiva, se abarataría el coste del despido en los fijos y se
elevaría el de los eventuales para desincentivar su uso.
Este
modelo sería obligatorio para todos los nuevos contratos y requeriría un mayor
control del fraude, precisan quienes lo han diseñado. Además, desde el BBVA calculan que esta medida reduciría
la temporalidad entre 6 y 11 puntos y la tasa de paro entre 3 y 6 puntos, lo
que a largo plazo aumentaría el PIB, las horas trabajadas y la equidad.
2.
Negociación colectiva y salarios.
La principal demanda en esta materia es la necesidad de generalizar entre todos los trabajadores “el pago por rendimiento”; salarios flexibles vinculados a la productividad. Junto a esto consideran imprescindible eliminar todas las cláusulas de revisión salarial ligadas a la evolución del IPC.
La principal demanda en esta materia es la necesidad de generalizar entre todos los trabajadores “el pago por rendimiento”; salarios flexibles vinculados a la productividad. Junto a esto consideran imprescindible eliminar todas las cláusulas de revisión salarial ligadas a la evolución del IPC.
Es
más, aseguran que “la evidencia indica que aunque la flexibilidad salarial
suponga un descenso del salario medio, estimularía la creación de empleo”. Calculan
que un recorte salarial real del 7% incrementaría la ocupación un 10,4%.
Además,
creen que debería existir un “órgano asesor” independiente que sería el encargado
de calcular cada año la horquilla de incrementos salariales que podrían
permitirse las empresas españolas para que la economía gane competitividad.
En
cuanto a la estructura de la negociación colectiva piden que los convenios
sectoriales estatales solo puedan incluir aspectos que afecten por igual a todo
el sector (higiene y seguridad; régimen disciplinario); los convenios de rama,
cuestiones como la formación; y los de empresa el salario, jornada o movilidad.
3.
Fiscalidad del trabajo
Estos expertos aseguran que, en España, el mayor peso de las cotizaciones sociales en comparación con los impuestos indirectos, “no incentiva la creación de empleo, porque encarece la contratación y limita la competitividad de la economía”.
Estos expertos aseguran que, en España, el mayor peso de las cotizaciones sociales en comparación con los impuestos indirectos, “no incentiva la creación de empleo, porque encarece la contratación y limita la competitividad de la economía”.
Por
eso proponen una devaluación fiscal que consistiría en una reducción de las
cotizaciones a la Seguridad Social de 2,3 puntos que se compensaría con un
aumento de dos puntos en los tipos implícitos de los impuestos indirectos. Esta
operación generaría, según BBVA, 200.000 empleos en el largo plazo e
incrementaría el PIB un 0,7%.
Prestaciones
por desempleo más cortas en época de bonanza
La
cuarta pata de mercado laboral que proponen cambiar radicalmente los expertos
de BBVA Research es la del sistema
de protección por desempleo (prestaciones y políticas activas de formación y
búsqueda de empleo). Su filosofía es que cuanto más generoso se sea con
las prestaciones por desempleo, más condicionantes habría que poner a su cobro,
para evitar que la percepción de estas ayudas desincentive la aceptación de
puestos de trabajo.
Por
ello proponen tres cambios: El primero, vincular la duración del derecho a
percibir una prestación con la posición cíclica de la economía. Esto es, en
épocas de crisis la prestación se cobraría durante más tiempo que en épocas de
bonanza. Dicen que el máximo actual de dos años de cobro es “relativamente
elevado”.
En
segundo lugar, proponen que se condiciones la percepción de prestaciones
por desempleo a la participación de los parados en programas de activación y se
aumente la exigencia a la hora de presentar qué están haciendo para buscar
activamente un empleo. Y, tercero, ampliar el concepto de oferta adecuada
de empleo para evitar rechazos; y “agilizar los procedimientos sancionadores en
caso de rechazar la primera oferta adecuada”. Esto puede suponer ahora la pérdida
de la prestación tres meses. Si bien, en BBVA
admiten que estos cambios deberían acompañarse de mejores servicios de
orientación al parado y mayor presencia de la colaboración público privada en
la búsqueda de empleo.
España
ha gastado una media de 1.400 euros en formar y orientar a cada parado que
buscaba empleo (16 puntos menos que la media europea). BBVA propone elevar progresivamente esta cantidad hasta 2.700
euros. Y sacarlo del Fondo Social Europeo.
Para el que se quiera cabrear más aun, puede ver el
informe completo confeccionado entre otros por Rafael Doménech en esta página: http://s03.s3c.es/imag/doc/2016-05-06/Presentacion_Hacia_un_mercado_de_trabajo_mas_eficiente_y_equitativo_6may2016.pdf
Rafael
Doménech Vilariño, es en la actualidad Economista Jefe de
Economías Desarrolladas en el BBVA
Research, asi como también catedrático de Fundamentos del Análisis
Económico de la Universidad de Valencia. MSc in Economics por la London School
of Economics y Doctor en Economía por la Universidad de Valencia. Habiendo sido
con anterioridad Director General en Presidencia del Gobierno, en donde ocupó
la Subdirección de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno, director
del Instituto de Economía Internacional, miembro de la Junta Consultiva de la
Universidad de Valencia, consejero de SEPES y de CDTI (lo de las "puertas
giratorias" también funciona con este sujeto). Ha sido también consultor
externo de la OCDE, de la Comisión Europea, de la Fundación de Economía Analística
y ha colaborado como investigador con el Ministerio de Economía y Hacienda y la
Fundación Rafael del Pino. Ha sido miembro de la Junta Directiva de la
Asociación Española de Economía, de los comités editoriales de Investigaciones
Económicas, Moneda y Crédito, Revista de Economía Aplicada, Hacienda Pública
Española y de Monetaria. Ponente del Plan Estadístico Nacional
2013-2016. Miembro del Grupo Consultivo sobre Políticas Públicas de UNESPA y
del Foro Expertos del Instituto AVIVA de Ahorro y Pensiones. Fue nombrado en el
2013 por el Gobierno como miembro del Comité de Expertos sobre el Factor de
Sostenibilidad del Sistema Público de Pensiones (entre 12 era uno de los 8 que tenían
relación con el sector bancario de este comité).
Y
para más dislate, recojo alguna de sus frases, que seguro estará "sacada
de contexto" - "El presidente del Gobierno debería cobrar el
doble"……….. sin comentarios después de leer lo anterior.
Seguro
que es uno de esos catedráticos que tienen nuestras universidades y que por su
gran actividad exterior poco pisan las aulas......... así como la realidad que se vive en las calles. Recintos educativos por lo
general y en particular los de "economías" donde solo enseñan las doctrinas
y teorías keynesianas, liberales o ultra liberales, sin ni siquiera pararse a relacionar otros
sistemas económicos que en la actualidad estas funcionando en el mundo que nos
rodea………. aunque nos rodeen algo alejados, o experimentar sistemas que pudieran
socialmente ser mas igualitarios.
Me
viene a la mente una conversación que tuve con un compañero de viaje (un saludo
Pedro que seguro lo estarás leyendo); que era economista y había trabajado en la
consultoría Deloitte; sobre los conocimientos impartidos en las facultades de
ciencias económicas, confirmándome que solo se trabajaba sobre estas filosofías
de los "mercados", sin tener en cuenta otras. Le comete si sabía
quienes eran Michael Lebowitz o su mujer Marta Harnecker, teóricos de otros tipos de teorías económicas, o si se
trataban temas de economías mixtas como las de Vietnam y China, o si había debates
sobre la "cogestión" como sistema económico…….. quedándose perplejo.
Pues estos personajes, me refiero al tal Rafael Doménech
y no a mi amigo Pedro, son los que nos dan lecciones, protegidos en sus
contratos blindados. Desconozco sus emolumentos anuales, pero en vista de los
sueldos que pagan los banqueros a sus altos directivos, no debe ir mal parado
el susodicho elemento.
El
presidente de BBVA (banco que ha
encargado el informe), Francisco González, ganó 3,77 millones de euros en 2015,
cantidad a la que podrá sumar un variable diferido en acciones que elevaría su
retribución hasta 5,6 millones de euros. Su consejero delegado Carlos Torres (en
tan solo 8 meses, ya que estreno cargo en 2015) fue recompensado con 2,75
millones en 2015 en metálico, a lo que se le añadiría un "bonus"; hasta
2019 que podría alcanzar otros 3,8 millones más, a los que hay que sumar una
dotación de 9,86 millones a su plan de pensiones. El conjunto de los 16
miembros del Consejo de Administración del BBVA
obtuvo una remuneración total de 15,76 millones de euros en 2015. A los que habría
que hay que añadir 29,37 millones en los planes de pensiones de tres de estos
ejecutivos. En el caso de su presidente, el mencionado Francisco González,
desde el año 2010 no recibe aportaciones a su plan de pensiones, pues cumplió
en esa fecha los 65, habiendo retirado los 79,77 millones de euros que tenía
acumulados en el mismo. Así mismo esta entidad, que no me canso de mencionar,
el BBVA incluyo a otros 300
directivos "risk takers" (tomadores de riesgo, que por cierto he
tenido que buscar lo que son) en el programa de "superbonus" con el
200% de su sueldo fijo, seguro que ya en esta relación sí que está el
"economista" Rafael Doménech Vilariño. La ampliación de esta variable
para este colectivo compuesto hasta la fecha por 163 altos directivos encabezados
por Francisco González y Ángel Cano supuso aproximadamente una cuantía entorno
de los 70 millones en el ejercicio de 2014. De esta manera, según un informe relativo
a retribuciones elaborado por Comfia-CC.OO, uno de los máximos ejecutivos del BBVA
cobra 379 (1 x 379) veces el salario mínimo de la plantilla.
El
que fuera en 2006 consejero delegado del BBVA,
cargo por el que cobraba en aquel entonces 8 millones de euros y con
derecho a una pensión de 44 millones, y ahora presidente de la tristemente y costosa (para
todos los que en estas fechas tenemos que hacer la Declaración de la Renta)
Bankia José Ignacio Goirigolzarri, nos comentaba: “Los sueldos de los
directivos del BBVA se fijan según
dos criterios: transparencia y buen Gobierno corporativo".
Estos son los que buscan
soluciones a la actual maltrecha economía, pero las buscan a través de los demás.
Son los que nos dicen lo de "apretarse el cinturón" y lo de que "vivimos
por encima de nuestras posibilidades". Estando estos directivos
"salva patrias", "blindados" con "astronómicas" indemnizaciones
por cese y planes de jubilación "ignominiosos", mientras plantean es
sus papeles bajar las prestaciones por despido o paro y desposeernos de parte
de nuestras merecidas pensiones. Son los mismos que potencian las SICAVS para
las grandes fortunas o facilitan a sus clientes más potentes operar en paraísos
fiscales (sin comentarios)…………………… Y "Mariano" que dice de esto…………. ¿qué
hace?........... pues "Mariano" deja pasar el tiempo, nunca hace nada,
además ahora está en funciones.
2 comentarios:
Querido Pablo:
Gracias por la información que publicas. Es a mayor abultamiento.
Estamos en manos del BCE, del FMI y de la Comisión Europea. Estos, a su vez, son los ejecutores de las políticas que convienen al gran capital. En España, el PP, el PSOE y los que puedan venir (como hemos podido ver en Grecia) no han hecho ni harán sino ejecutar esas políticas neoliberales que desregulan los mercados de trabajo, reducen los derechos sociales y destrozan las libertades que a duras penas habíamos logrado.
Nada nuevo bajo el sol. No nos queda sino luchar, luchar y luchar hasta el fin. Quitarles la careta a los patriotas de los paraísos fiscales y a sus empleados en los gobiernos, en los parlamentos y en las instituciones a su servicio. A pesar del miedo que tratan de sembrar cada día a través de sus potentes medios de información. A pesar de todo.
Un saludo.
En mi comentario anterior hay una errata, quería decir naturalmente "a mayor abundamiento", pero el autocorrector a veces te hace estas faenas.
Un saludo de nuevo.
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