
Debemos para ello no escatimar en la calidad del animal al ser el principal y casi único elemento, debe ser criado en campo, mimado por buen pastor y preferiblemente procedente de la austera estepa castellana. Si no nos es posible encontrar cabrito en los mercados podemos sustituirlo por cordero, pero para el paladar exigente el cabrito tiene mucho mejor gusto y deleite.

Debemos buscar que el cabrito sea lechazo, su peso en limpio debe de estar entre los 5 y 6 kilogramos y si encontramos quien lo mantenga sin destetar entre 15 o 20 días después de la fecha de destete, ................... podría ser el no va mas. Por poner un ejemplo de buena calidad os puedo referenciar la carniceria de Martín Carnicero, en la Avenida de Mariano Vicén, nº 29 en la ciudad de Soria, si vais de parte de este bloguero no os harán descuentos, pero seguro que os regalaran la mejor de las sonrisas.
Hay que asarlo por cuartos enteros, sin que estos hayan sido golpeados o partidos por parte del carnicero, esto es muy importante

Usaremos cazuelas grandes de barro preferiblemente de la zamorana población de Pereruela, en donde sin usar torno, son moldeadas a mano, siendo las mujeres las que se encargan de su confección.
El asado deberíamos hacerlo deseablemente en horno de leña (también los fabrican en Pereruela), pero esto hoy en día es casi imposible, por ello usaremos el horno de casa, eléctrico o de gas.
INGREDIENTES:
¼ de cabrito por cada dos personas.
sal gorda.
manteca o aceite de oliva.
cabezas de ajos.
agua.
ELABORACIÖN:
Salaremos sin pudor el cabrito preferiblemente con sal gorda, solo por la parte de arriba, cuando le demos la vuelta lo haremos por el otro lado
lo untaremos ligeramente con algo de manteca o en su defecto con aceite de oliva crudo
pondremos los cuartos en las cazuelas encima de las cabezas de ajo partidas por la mitad, intentando que las piezas queden separadas de la base de la cazuela y colocaremos las piezas de tal forma que se solapen lo menos posible, de esta manera conseguiremos que el calor del horno se reparta mas equilibradamente y no se cueza la carne en el caldo de asado
añadiremos agua en la base de la cazuela, hasta cubrirla en su totalidad como medio dedo (el dedo colocado en horizontal.........jajajajajajaja), así conseguiremos que el asado quede jugoso, esta es la forma tradicional de asar en la zona segoviana de Sepúlveda y creo que la mejor de todas
calentar el horno a una temperatura de unos 150º y poner en él la o las cazuelas y dejar asar durante una hora
dar la vuelta, salar por el otro lado y volver a introducirlo en el horno y dejarlo nuevamente otra hora
el asado ha de hacerse despacio, poco a poco, con mimo y cariño, de vez en cuando rociarlo por encima con un cucharón con su propio caldo, este nunca debe de quedarse seco, si viéramos que merma mucho, añadiríamos mas agua.
el tiempo de cocción depende de la cantidad de cabrito que estemos cocinando, teniendo como media una duración de entre 3 y tres horas y media
en la ultima hora subiremos la temperatura del horno hasta algo mas de los 200º
se debe de dorar por el calor del horno, no por la utilizacion de grilles, ni inventos externos de similares caracteristicas.
sabremos que el asado esta ya en su punto, por el color característico, el olor que desprende y porque notaremos al darle alguna vuelta, que los huesos se desprenden con facilidad de la tierna carne.

.............................bon apetit.