martes, 16 de diciembre de 2008

- Madoff................... versus Larra

Si que esta agotado el sistema “americano”, no nos enseñan nada nuevo desde hace mucho, pero que mucho tiempo, hasta Venezuela manda ya satélites al espacio, las pizzas son de origen italiano, las hamburguesas............. digo yo que de Hamburgo, un presidente negro, zapatos volando contra el “Caesar”, ni en los timos son originales, me refiero a Bernard Lawrence Madoff, que por cierto no se porque le quitan lo de “Lawrence” si es lo único bueno que tiene, este señor presidente que fue del NASDAQ, no ha hecho nada nuevo en esto del pillaje de los dineros de los demás.

Os voy a trasladar hoy una historia de aquí, de la España de hace 150 años, del Madrid castizo de mediados del siglo XIX, con personajes casi cotidianos, de los conocidos, de una familia bien, aunque algo saliéndose de “madre”.

El padre Mariano José de Larra, de alias “Fígaro”, escritor romántico de la época, reconocido periodista que ya en aquella época cobraba 20.000.- reales anuales por dos artículos semanales en el diario El Español, pues bien este señor a la edad de 27 años un buen día 13 de febrero de 1837, lunes de carnaval por mas señas, se suicidó de un tiro de pistola, después de recibir la negativa de su amante Dolores Armijo de seguir con la relación amorosa que tenían e indicarle que se iba con su marido de viaje.

Larra dejó viuda y tres hijos, el mayor Luis Mariano se dedico a escribir libretos de zarzuelas, Adela la mediana, de moza fue la amante de Amadeo I de Saboya (rey no Borbón de una España pre-republicana) y por tercera hija Mariano José tuvo a Baldomera, aunque a esta no la conoció ya que nació después de su azarosa muerte, es a esta a la que me voy a referir y de la que os voy a trasladar su historia, fue en verdad la que creo el sistema piramidal de estafa, aunque yo estoy seguro que ya en tiempos de los Romanos, Griegos e incluso con los Egipcios habría raterías de este tipo, la ambición va pareja a la historia de la humanidad.
Os traslado de forma literal, un articulo sobre esta dama publicado hace tiempo, es lo mas completo que sobre el caso se ha escrito, aunque ya en su época Benito Pérez Galdos en sus “Episodios Nacionales” hace cumplida referencia a este tema. Es curioso de leer pues nos da también la imagen de cómo era aquel Madrid de finales del siglo XIX.

DOÑA BALDOMERA LARRA. “La madre de los pobres”

1876. Alfonso XII entra en Madrid a la cabeza de sus tropas tras vencer a los carlistas en la campaña del Norte de España. En Madrid el recibimiento fue apoteósico. Era la paz después de muchos años de guerra fratricida, paz deseada por la mayoría de los españoles que sólo anhelaban una vida mejor donde pudieran desarrollar sus capacidades adquiriendo un bienestar económico hasta entonces desconocido.
Por este motivo fue llamado "El Pacificador". Había nacido en el Palacio Real de Madrid el 28 de noviembre de 1857, hijo de la Reina Isabel II y Francisco de Asís. Había llegado desde el exilio donde le empujó junto con el resto de la familia real a París, la revolución de 1868 que trajo a España la I República. Durante aquel tiempo que duró su exilio tuvo tiempo de prepararse bien en la Academia militar de París y después en Inglaterra en Sandhurst.
En 1870 su madre la Reina Isabel II abdicó en su favor. Mientras tanto un desastre tras otro tenía lugar en España: la guerra de Cuba y la III Guerra Carlista. El General Pavía dio un golpe de Estado que derrocó a la República y con Cánovas del Castillo se llevó a cabo la Restauración monárquica.
Alfonso juró la monarquía parlamentaria y en Sagunto el General Martínez Campos proclamaba a Alfonso XII como nuevo Rey de España. Se apoyó en las Cortes y fue un Rey liberal, restableciendo el prestigio de la Monarquía gracias a su prudencia. Tuvo un gran respaldo por parte de los poderes fácticos y el mismo pueblo veía en él a un salvador.
Su reinado se caracterizó por el fin de la guerra de Cuba, se aprobó la Constitución de 1876 y sobre todo dio fin a la guerra fratricida con los partidarios de Carlos VII.
Su primera esposa fué la popular Reina y prima suya de la que se enamoró profundamente, María de las Mercedes y Orleans, que murió seis meses después de tuberculosis. El desconsolado monarca estuvo al borde de la muerte, pero su obligación como Rey de España le exigió dejar herederos y casó en segundas nupcias con María Cristina Habsburgo-Lorena, Archiduquesa de Austria, con la que tuvo dos hijas y un varón quien sería el futuro Alfonso XIII y que nació seis meses después de la muerte de su padre que tuvo lugar en Madrid a causa de tuberculosis en 1885.

En este ambiente y época surgió el curiosos fenómeno de Doña Baldomera Larra y su famosa "Caja de imposiciones", situada en la calle de la Greda, hoy llamada de Los Madrazo, que fueron unos famosos pintores santanderinos. La calle de la Greda estaba entre lo que hoy es la calle de Cedaceros y el Prado, pero hasta el s. XIX no tuvo comunicación con el Paseo del Prado. Antes de ser urbanizada aquella zona había un montecillo de terreno gredoso, arcilloso del que se fabricaban ladrillos y una serie de cuevas en las que vivía una tribu de gitanos.
Cerca del comienzo de esta calle en el nº 15 estuvo instalada algunos años la Academia de Medicina. El 14 de septiembre de 1894 se cambió el nombre por el de "Los Madrazo".
Pues, en esta calle que estaba situada detrás de la calle de Alcalá tenía su oficina Doña Baldomera Larra. Muy modestamente instalada, el mobiliario consistía en unas pequeñas mesas llenas de carpetas y papeles, un viejo armario donde se guardaba el dinero de las "imposiciones" y en el invierno madrileño, una estufa para calentarse.
Ayudaban a Doña Baldomera un apoderado llamado D. Saturnino Iruega, y tres empleados llamados Enciso, Rojas y Casanova, además de un recadero llamado Nicanor.
Doña Baldomera Larra Wetoret era hija de Mariano José de Larra el famoso poeta madrileño. Había nacido después de suicidarse su padre. Estaba casada con un médico de la Casa Real, el Dr. Carlos de Montemayor con quien tuvo varios hijos.
Cuando llegó el Rey Alfonso XII, el marido de Doña Baldomera no quiso continuar en el cargo, y decidió marchar a las colonias de Ultramar, a Cuba. Doña Baldomera quedó un tanto desvalida, pero como era mujer de recursos un día se le ocurrió una brillante idea. Pidió prestada una onza de oro a una vecina prometiéndole que en un mes se la devolvería duplicada. Doña Baldomedra cumplió su promesa y al verlo, la vecina contó a otras amistades "el milagro que había realizado Doña Baldomera".
No tardaron en llegar una serie de clientes atraídos por la ganancia fácil con su onza de oro y algunos con algunas más, rogando a Doña Baldomera que aceptase aquellos dineros y que hiciese el mismo milagro que a su vecina. Ella aceptó los dineros, entregándoles un recibo. Cumplió religiosamente devolviendo sus ganancias a sus "impositores", lo que le proporcionó más clientela todavía al correrse la voz.
Así surgió "La Caja de imposiciones". Y ella pagaba a los primeros que llegaban, con el dinero de los que seguían sin poner ella ni un duro. Acababa de descubrir "la pirámide".
Tenía cola todos lo días para recibir los dineros que llegaban en grandes cantidades. Muchos recogían los intereses y dejaban el capital, y otros dejaban capital e intereses y la bola de nieve crecía y crecía. Fue tal la avalancha de gente que no tuvo más remedio que mudarse de vivienda. Aquella mujer, entrada en años, simpática y amable con todo el mundo tenía cada vez más clientela.

Muchos le pedían préstamos y a todos atendía la dama con su simpatía habitual y su arcas siempre estaban llenas. Y así fue como la llamaron "la madre de los pobres", Sin embargo, muchos pensaron que había una trampa en aquel negocio. Era materialmente imposible que en un mes el dinero invertido produjese 30% de interés. Pues, así era, aunque ningún negocio de otra naturaleza produjese ese beneficio. Pero ella seguía una y otra vez pagando escrupulosamente a los impositores.
Muchos que tenían más confianza con ella llegaron a preguntarle cómo lo hacía, a lo que ella contestaba: "Es mi secreto"..."Algún día se sabrá y verán cómo es tan sencillo como el huevo de Colón".
Algunos le preguntaban qué garantía ofrecía la "Caja de Imposiciones" a sus clientes pensando que podría declararse en quiebra en cualquier momento. A estos les sonreía y decía: "¿Garantía? ¿En caso de quiebra quiere usted decir? Una sola: "El Viaducto".
Haremos aquí un inciso para que quienes no conozcan Madrid, puedan entender esta frase. Escuchemos a Pedro de Répide, en gran Cronista de Madrid.

"El viaducto que forma parte de la calle de Bailén, une la calle Mayor con el barrio de la Morería. Es un gran puente metálico que cruza la calle de Segovia a 27m de altura permitiendo el paso entre dos desniveles de esta zona madrileña.
"En el siglo XIX, siendo Gobernador el Marqués de la Vega de Armijo y Alcalde el Duque de Sesto, se hizo un empréstito de 80.000.000 para obras y se trató de la instrucción del Viaducto que no se emprendió hasta el año de la revolución de 1868. El 31 de enero se colocó la primera pieza de hierro. Se derribaron varias casas que estorbaban la construcción del Viaducto siendo éste inaugurado por fin el 13 de octubre de 1874.
Fue obra del arquitecto Eugenio Barrón y tiene una altura de 23 metros sobre el centro de la calle de Segovia. La inauguración fue muy sonada porque pasó sobre él una notable comitiva, el traslado de los restos de Calderón de la Barca desde San Francisco el Grande hasta el Cementerio de la Sacramental de San Nicolás".
Pero la frase de Doña Baldomera alude a la siniestra fama del Viaducto que durante muchos años fue el lugar elegido por los suicidas de la Capital para terminar con su vida. Se puso una barandilla para hacérselo más difícil y se puso un servicio de vigilancia permanente, pero no fue suficiente.
Pedro de Répide, recuerda el caso de un hermosa joven que desesperada porque su familia se oponía a que se casara con el hombre que amaba, consiguió lanzarse por el Viaducto al vacío. Pero tuvo la suerte al caer que no lo hizo de cabeza. Y la falda que llevaba, a la moda que entonces se estilaba, ahuecada por ballenas o arcos de acero, sirvióla de paracaídas, con lo que no se mató, sino que solamente sufrió algunas lesiones de las que curó y entonces la familia viendo su decisión y para evitar mayores males le permitió casarse con el joven que amaba. Luego años más tarde moriría del parto nº 14 que tuvo con su bien amado".

Como apuntamos más arriba, las colas de clientes eran cada vez más largas, de manera que Doña Baldomera tuvo que mudarse de casa, alquilando un piso mayor en las calle de La Paja.
Una razón social, Oliveira y Compañía quiso fundar un negocio como el de Doña Baldomera y se puso en contacto con ella, pero la inteligente dama no quiso revelar su "secreto".
Ella no vivía en la oficina sino que tenía un suntuoso piso en la calle del Sordo (donde asesinaron al General Prim) que hoy se llama Marqués de Cubas, en el nº 19.

El 4 de diciembre, un modesto carbonero que tenía depositados sus ahorros en la Caja de Imposiciones fue a recoger sus intereses, recibiendo de los empleados una negativa.
Algo había sucedido el 2 de diciembre que obligó a Doña Baldomera a cambiar sus planes y misteriosamente desapareció de Madrid. Al saberse esto y la falta del pago mensual a finales del año 1876, vieron los "impositores" con alarma que los empleados de la Caja no habían podido pagarles porque no había dinero.
La consecuencia fue una serie de protestas de los clientes indignados. Así como la habían bendecido cuando todo iba bien, ahora la "madre de los pobres" les había jugado una mala pasada y comenzaron a maldecirla.
El escándalo que se organizó en las oficinas de la calle La Paja, obligó a intervenir a las autoridades, presentándose el propio Delegado de Orden Público rodeado de sus corchetes, varios guardias y el Juez de Instrucción del Distrito de la Latina.
La acción del Juez fue tajante. Ordenó el inmediato registro de las dependencias de la Caja de Imposiciones. Solamente encontraron 179 reales. Se incautaron de todos los documentos que allí había, se tomó declaración a los empleados, pero pronto el Juez descubrió que no eran más que simples escribientes y que no sabían nada ni tenían nada que ver con los negocios de Doña Baldomera, así que tuvieron que dejarlos en libertad sin cargos (a Enciso, Rojas y José Casanovas).
El Administrador fue sin embargo detenido como presunto cómplice de la presunta estafadora. El siguiente paso fue ordenar un registro de la casa de Doña Baldomera, calle del Sordo nº 19, no encontrando nada en el piso. Después de descerrajar puertas y cajones encontraron en una cómoda 5.000 reales en metálico a nombre de la madre de Doña Baldomera, la viuda del poeta Larra que figuraba como arrendataria del local de la calle de la Paja. Poco después se encontraban otros 4.500 reales en oro.

Sin embargo el piso daba la impresión de que había sido vaciado. No había objetos de valor, sólo aquellas cantidades en dinero en la desierta casa, con lo que el misterio se hizo mayor. No se hallaron libros de contabilidad ni documento alguno.
D. Saturnino Iruega declaró ante el Juez que durante los meses que venía funcionando la Oficina de la Caja de Imposiciones había entregado a Doña Baldomera la suma de 22.000.000 de reales (unos 12.000.000 de pesetas) lo que era una elevada cifra para aquellos tiempos. D. Saturnino declaró también que una tercera parte había sido entregada a los impositores en concepto de intereses.
La Prensa de entonces recogió toda clase de información sobre el caso.
El Gobernador expidió una orden de búsqueda y captura de Doña Baldomera. Pero ésta no aparecía por ninguna parte, ni viva ni muerta. Se pensó que había huido a América para reunirse con su esposo.
Durante dos años no se supo nada de ella, hasta que, de pronto, sorpresivamente se presentó en Madrid ante el Juzgado, confesando que los remordimientos no la dejaban vivir, pensando en cuántas personas se habían arruinado por su culpa.
La detención que tuvo lugar fue seguida de encarcelamiento por presunta estafadora.
Poco después enfermó gravemente. Y entonces tuvo lugar otro extraño fenómeno entre sus "estafados". Aquellos mismos que primero la bendecían y luego la maldijeron, ahora, sabiéndola en prisión y enferma, comenzaron a moverse y el resultado fue que unos miles de personas firmaron un documento que enviaron a las autoridades.
Pero los Jueces determinaron que Doña Baldomera era culpable de "Alzamiento de Bienes" así como su Administrador D. Saturnino Iruega y condenados a seis meses de prisión.
Doña Baldomera se resignó a sufrir la pena, pero D. Saturnino recurrió ante el Tribunal Supremo que dictó una sentencia revocando la de la Audiencia, considerando que no había existido delito de estafa y ambos fueron absueltos.
Una vez conocido el fallo Doña Baldomera regresó a América con su marido, que al poco tiempo fallecía, por lo que sintiéndose sola, regresó a España instalándose con su hermano Luis Mariano que fue un famoso comediógrafo de la época.
A partir de aquello, Doña Baldomera no volvió a intentar ningún negocio y desde entonces fue para la familia "la tía Antonia" que había llegado de América sin acordarse más del pasado.

Un poco larga esta historia pero elocuente y didáctica, solo me quedan pendientes algunas preguntas:

.........¿como el tal Madoff ha sabido embaucar a “Don Emilio”, San Botín, si es que este ha sido el que ha tomado la decisión sobre la compra de estos fondos?
.........¿dónde, en que mazmorras estará el responsable de la decisión en el caso de que no haya sido Botín?
..........¿serán 2.300 millones de euros solamente la estafa a la entidad Banco de Santander?
..........¿Será este el ultimo desfalco..........................o es el principio de una historia que no sabemos si tendrá fin?
..........¿pagaran con galeras estos carteristas?.
..........¿se eliminaran algún día los paraísos fiscales?
..........¿cuando vendrán.................... los nuestros?

La ambición, la codicia, el egoísmo, la avaricia, la usura, la voracidad, la especulación, el lucro a costa de los demás........................................no tiene fin, es la historia de la barbarie humana.

4 comentarios:

  1. ESTO NO ES NUEVO, COMO TAMPOCO LO ES EL TIMO SUFRIDO POR BOTIN, ANTTES DE LA FUSION CON BCH, CREO QUE UNOS 15 AÑOS SUFRIO OTRO TIMO CON UN FONDO DE INVERSION Y EL RESPONSABLE FUE EL HIJO, PERO PAPA ACUDIO CON UN MONTON DE DINERO Y NO SE HABLO MAS DEL TEMA, EN ESTA OCASION PARECE QUE EL RESPONSABLE ES NUEVAMENTE EL HIJO, HABER COMO LO SOLUCIONAN, PACO SANTANDER

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  2. Así va esto, nosotros pagamos dos veces, como minimo, una cuando nos
    prestan el dinero y otra cuando se lo han gastado en mansiones y cochazos. Todavía estoy esperando a alguno que pida perdón por los desaguisados. De devolver la pasta, ni hablamos.

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  3. Muy interesante, Pablo, desgraciadamente me temo que volverá a pasar y pagaremos los de siempre, como siempre...

    Hasta entonces...salud, porque ni la loteria...

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  4. Realmente interesante. Gracias por el artículo.

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