Después del Gótico,
con sus efectos creados por celestiales agujas y ojivales arcos, en el que la
busca de la luz acercara a los creyentes hacia el sumo hacedor; el Renacimiento
se enfrentó a la omnipotente Iglesia, situando, en lugar de Dios, al ser humano
como centro de su mundo. Las torres góticas fueron reemplazadas por cúpulas y los
arcos apuntados por los de medio punto, generando espacios cómodos y lugares de
esparcimiento, en una alegoría hacia el mundo terrenal, más próximo al ser
humano que al divino. Ante esta pérdida de protagonismo eclesial, surge 200
años más tarde el arte "Barroco", en gran parte potenciado por el
catolicismo, recuperando así la iniciativa perdida sobre el control de
los humanos a través de la "fe".
El Barroco, floreció como estilo artístico a finales del
siglo XVI y principios del XVII en Italia, desde la que se propagó
hacia la mayor parte de Europa, llegando incluso a la América Latina,
custodiada en aquel entonces por las potencias coloniales, fundamentalmente la
nuestra. Irrumpió en un período histórico caracterizado por importantes pugnas
religiosas entre países protestantes y católicos, como con marcadas diferencias
políticas entre monarquías absolutistas e incipientes estados parlamentarios, en
donde una naciente burguesía comenzaba a poner las raíces del futuro sistema capitalista.
Durante largo tiempo el arte "barroco" estuvo denostado, teniendo un
sentido peyorativo, siendo asimilado a: recargado, exagerado, fatuo, falaz, e incluso
caprichoso, hasta que fue recocido y valorado ya a finales del siglo XIX.
Algo más tardío se desarrollo el llamado "Barroco
Siciliano", que aunque mantiene las típicas líneas curvas de su
originario, se caracterizó por su delicado
aire remoto, con abundante luz a través de espaciosas plazas con potentes escalinatas,
calles de arqueadas fachadas adornadas por sonrientes máscaras y rollizos querubines. Todo ello elaborado con la calida piedra volcánica tan abundante en esta isla
mediterránea, generando una personal genialidad que ha dotado
a Sicilia una identidad arquitectónica propia.
Esto se debió a que gran parte de la isla quedó destruida
por el terremoto del año 1693, en el que cantidad de pueblos y ciudades se
trocaron en escombros, pereciendo millares de personas. Después del trágico
suceso, los arquitectos sicilianos tuvieron la irrepetible ocasión para poder crear
la arquitectura barroca más avanzada. Su personal
visión, dio lugar a una concreción de formas en la edificación muy peculiar en
la isla; y aunque el atrayente "Barroco Siciliano" perduró apenas medio
siglo, ya que pronto se puso de moda un nuevo estilo, el neoclasicismo, dejó
perfectamente expresado el momento social de la vida isleña; gobernada en aquel
entonces por España, y administrada por una aristocracia de extravagantes y ricos
personajes, con una economía muy concentraba, basada fundamentalmente en la
agricultura.
No soy muy afín a este tipo de recargada
arquitectura, pero debo reconocer que los conjuntos formados por estas
construcciones: iglesias, palacios y elementos decorativos, que por la isla
italiana se pueden encontrar en abundancia, no me generaron ese rechazo que
otros lugares si crearon en mi iletrada visión. Tal vez esto se debe, por
formar parte de aglomerados urbanos
homogéneos en ese tipo de construcción, o por la suavidad en los tonos de la
piedra con los que están levantados. Sea como fuera, se pasean y se disfrutan sin
ningún reproche por mi parte, aun con sus exuberantes filigranas decorando sus
fachadas y balcones.
Aunque este tipo de arquitectura la podemos encontrar con
abundancia por toda la isla, es en su parte Este donde encontramos su máxima
expresión, y más concretamente en el denominado Valle de Noto.
Hasta él acercamos nuestros pasos partiendo de Enna, la
ciudad más alta de toda Sicilia y por lo tanto una de las más fría. Situada
sobre un roquedo, a 1.000 mts. de altitud, no es uno de los lugares más
transitados por el turismo, lo que le da un encanto añadido. Las vistas que
tenemos desde nuestro recomendable hospedaje, el B&B Enna
Inn Centro en Vía Sant'Agata, 49, son
especialmente bucólicas, con la silueta del caserío de Calascibetta frente a
nosotros, rodeado por un paisaje dominado por el verde color de los campos a
nuestros pies. No me quiero entretener mucho en los pormenores de esta
población, solo insistir en recorrer su calle principal, la Vía Roma, en la que
se sitúan los elementos más característicos, entre ellos su Catedral, y
llegarse hasta el Castillo Normando, y en sus aledaños la Rocca di Cerere, cuna del culto a la Diosa
Ceres, donde existió un tabernáculo dedicado a ella en el siglo VII a.C. del
que sólo se conservan su basamento. A la bajada, recorriendo la misma calle de
subida y antes de toparnos de nuevo con la Catedral, es sugerente
adentrarnos al Caffè letterario "Al
Kenisa", en la Vía Roma, 187, instado en el interior de una
antigua capilla barroca, a la que han mejorado su anterior uso. Se trata de un establecimiento tranquilo, con agradable música donde tomar unas birras, en el que podemos encontrar una biblioteca-librería, en su cripta, se pueden aun ver los escusados, donde hacían sus deposiciones de forma comunal los monjes......de ahí, debe de venir la palabra comunidad monacal.
antigua capilla barroca, a la que han mejorado su anterior uso. Se trata de un establecimiento tranquilo, con agradable música donde tomar unas birras, en el que podemos encontrar una biblioteca-librería, en su cripta, se pueden aun ver los escusados, donde hacían sus deposiciones de forma comunal los monjes......de ahí, debe de venir la palabra comunidad monacal.
Siempre suelo aconsejar en estas notas los lugares y las personas que se merecen su reconocimiento por su trato, como por su atención, también por lo contrario. A Enna llegamos al medio día, antes de comer, lo primero fue buscar un establecimiento que pudiera tener buena pinta, fue el caso de "La Fontana", en Vía Volturo, 6, el local bien, la atención del camarero perfecta, pero el condumio............. incomible. Al plantear nuestras quejas al salir, después de liquidar la factura; la cocinera, una señora grandona ya en edad madura, nos teatralizó con costarse la venas con un cuchillo (sin filo) por nuestras críticas. Para nada es un local recomendable; posteriormente nos enteramos, a través de cometarios de lugareños, que tenía fama de ser el peor de toda la ciudad, como así he podido confirmar en las páginas de "Tripadvisor". También al leer por este medio sobre él, me he enterado que lo recomienda la guía "Lonely Planet", la cual he dejado también de usar desde hace tiempo, por favor, no os dejéis liar por la "Loli", y ni se os ocurra ir a este establecimiento.
Lo quiero poner también en italiano, por si alguien que
domine ese idioma, entra en estas páginas en busca de información, se quede
bien enterado del tipo de restaurante que se puede encontrar en esa ciudad siciliana
de Enna.
Vorrei anche
mettere in italiano da qualcuno che maestri la lingua, accedere a questo sito per informazioni, è ben consapevole del tipo di ristorante che si trova nella città siciliana di Enna.
Continuando hacia el sur, y a pocos kilómetros de cruzar
Piazza Armerina; en la que destaca por encima de su caserío y fundiéndose con
el cielo, la celeste cúpula de su Catedral; se encuentra la Villa Romana del
Casale. Uno de los ingredientes turísticos sobresalientes de Sicilia, la denominada
como "Capilla Sixtina del Mosaico Romano", con la benevolencia de esos
pequeños azulejos custodiados en el Museo del Bardo de la capital tunecina;
algo realmente incomparable y de inexcusable visita.
Sobre esta villa romana, descubierta en 1929 y que habitaron, entre otros, el emperador
Maximiano Hércules y su familia a comienzos del siglo IV, observaremos durante
un buen rato cantidad de ellos, a través de
coloreadas y bien conservadas escenas de caza, costumbristas, naturaleza
y erotismo entre otras. Destacando la sala "delle Dieci ragazze" (de
las diez muchachas), la joya del caserío, donde están representadas diez
apuestas mozas, efectuando agilidades deportivas, ataviadas con ligeros ropajes
que asemejan mucho con los bikinis, prendas que fueron rescatadas de los
tiempos romanos por el francés Louis Reard en 1946, para alegrar y colorear nuestras
playas levantinas.
Continuando andadura, nos introducimos en la denominada Ruta del Barroco Siciliano o del "Valle
de Noto", donde se hallan algunas de las poblaciones más
destacadas de este tipo de construcción en la isla. Fueron reconstruidas en
este característico estilo a raíz del fatal terremoto ocurrido en enero de
1693, que desbastó todo el este siciliano, destruyendo casi setenta poblaciones
y causando decenas de miles de muertes. Dándole a toda la región una curiosa y bella
uniformidad en su configuración urbana, con los cálidos matices de sus piedras,
generando su peculiar ambiente.
En este periodo de su historia, Sicilia aun estaba gobernada
por España, siendo Felipe V y Carlos III quienes promovieron la reconstrucción
de las ciudades dañadas por el seísmo, encargando para ello a los mejores
arquitectos de la época, trazando en todas ellas un nuevo y acertado diseño
urbano, surgiendo de la catástrofe y la desolación algunos de las villas más atractivas del
Mediterráneo.
Estas magníficas joyas barrocas, como son: Caltagirone, Palazzolo
Acreide, Militello di Val di Catania, Ragusa, Módica,
Scicli, Noto y Catania, declaradas por la Unesco Patrimonio de la Humanidad,
agrupan, junto con Siracusa el exponente del barroco llevado a su máximo
esplendor.
Todas siguieron
el mismo diseño urbano: La iglesia o catedral se situó en el centro de la urbe,
a su rededor el palacio episcopal y los conventos, en sus proximidades los
mercados y comerciantes, emplazados en las amplias calles que accedían a la
plaza principal. Los palacios nobiliarios se levantaron en la parte alta de la
cuidad, copando los mejores lugares, dejando los arrabales y los terrenos más
escabrosos, umbrosos y densos para que las clases más humildes, edificasen en
ellos sus sencillas casas.
En Caltagirone, capital de la cerámica siciliana, es
imprescindible visitar y ascender la famosa escalinata de Santa María del Monte,
salva con sus 142 escalones, entre tiendas de suvenires y quincallería variada,
reclamo turístico para sus visitantes, los 50 metros de desnivel que hay entre Piazza
del Municipio y la iglesia de Santa María del Monte (antigua catedral de la
ciudad). Los diseños de cerámica que adornan sus peldaños, son todos
diferentes, representando sucesos de la historia y escenas de la vida siciliana.
Ragusa es otra de esas poblaciones en donde perderse un
rato, sobre todo en su parte alta y más antigua "Ragusa Ibla", con sus casas encaramadas a la colina, batallando
por no precipitarse sobre el vacío a sus pies. Todo un banquete de barroco; desde el Duomo di San
Giorgio, o la Chiesa di S. María delle Scale, hasta cualquiera de sus numerosas
y decadentes casonas, como el Palazzo di Zacco, en el que sus balconadas están
sujetas por sus desafiantes cariátides.
Al acercarnos a nuestro siguiente
destino, Módica, esta se nos presenta como a vista de pájaro, con el Duomo di
San Giorgio tutelando su interesante casco antiguo. Merece la pena acercarse
hasta ella solo por ver la elegante fachada de su catedral, a la que se accede
tras ascender una formidable escalinata, considerada una de las maravillas del
barroco-tardío. Fue durante la edad media, uno de los señoríos más importantes
de Sicilia, con importantes cenobios, palacios e iglesias que así lo rubrican.
Dividida en dos diferenciadas partes, la Módica superior y la inferior, no podemos dejar en ella
sin probar sus chocolates, ya sea en frio o caliente; elaborados con los
antiguos métodos que los españoles aprendieron en Méjico.
La última ciudad del "valle" es la que le da el
nombre, "Noto". Joya y capital de este barroco tan singular, uno de
los lugares indispensables de visitar en la isla; aclamada por Cesare Brandi (inspirador
de la "Teoría de la Restauración") como el "Giardino di Pietra",
el Jardín de Piedra. A causa de la catástrofe provocada por el terremoto del
siglo XVII, se generó la oportunidad de diseñar una nueva ciudad, que se situaría
a apenas 10 km. al sureste de las ruinas de "Noto Antica", sobre la
pendiente de una colina que se extiende hacia el mar Tirreno, del que le
separan apenas legua y media. Su motivación no era otra que demostrar la ostentación
del clero y la nobleza, rivalizando cada una de ellas por edificar los
edificios más suntuosos y ostentosos.
Edificada al gusto barroco, siguiendo la moda de la época,
con anchas y paralelas calles interpuestas por amplias plazas, generando
grandes espacios donde los desniveles son solventados por entretenidas terrazas
y escalinatas, creando unas extensas
aéreas de unión entre iglesias, palacios, conventos y casonas, que junto con la
uniformidad cromática, nos muestran esa exuberancia urbana y una unidad de
estilo irrepetible en otros lugares.
Llegamos al atardecer, la hora perfecta y en la que mejor
se deja visitar y recorrer, cuando al contacto con el sol sus edificios alcanzan
una tonalidad áurea irrepetible, y su tono, entre las dos luces del crepúsculo hace
que todo ese atrayente entorno destelle mucho mas. Hay que atravesarla punta a
punta por su arteria principal (Vía Marconi-Corso Vittorio Emanuele), en la que
entre otros edificios destaca el Palazzo Ducezio y la Catedral, situada justo
enfrente, con su amplia y elegante escalinata. Deberemos de retornar en sentido
contrario, por la paralela Vía Cavour, repleta de mansiones como el Palazzo Nicolaci,
con un característico regusto de "Il Gattopardo" de Visconti,...............
completando un recorrido pleno de barroquismo, a través de algunos de los portentos
que en este estilo por él nos toparemos.
Por fin llegamos a Siracusa,
para mí el mejor
complejo urbano de toda Sicilia, de la que dijo Cicerón, era la ciudad más bella del mundo, y a
la que se llegó el mismo Platón para exponer su idea de
República. Si dejamos flotar a nuestra imaginación, podremos oír como aun
replica el grito ¡Eureka!, y con él la presencia del entrañable, alocado y
sabio Arquímedes, corriendo en "pelota viva" por su ciudad natal, extasiado
por el descubrimiento del principio que lleva su nombre, aquel que tanto se
esforzaron nuestros maestros en hacernos enseñar.
Nos acercamos al rione (barrio) de Ortigia,
su parte más marina, para visitar en soleada mañana la parte de
levante, dejando para la tarde la de poniente, comenzando por el mercado y el Templo
de Apolo; muy cerca de él, la Trattoria del Buongustaio, en Vía Trieste, 11,
donde serás gratificado con una "zuppa di pesce", que no es una sopa propiamente
dicho, sino más bien un conjunto de pescados y moluscos, guisados y aderezados en
una exquisita salsa. El paseo por el contorno de sus murallas tiene algo de singular
y emotivo a la vez, es como si el inmediato mar, ese añejo mediterráneo parado
como un lago ante nosotros, pareciese advertir la próxima arribada de alguna nao
llegada desde la antigua Grecia. Callejas, callejones, plazuelas y recovecos
son nuestra aliada compañía; la magnífica Plaza del Duomo presidida por la
Catedral, sus palacios, la Fontana Aretusa, el Castello Maniace, las pastelerías,
las terrazas donde tomarla a la puesta del sol y sobre todo esa luz especial
que la ilumina.
Y al otro lado de la Isola di Ortigia, su
recinto arqueológico, con los restos del mayor asentamiento griego de toda la isla siciliana
y capital del Mediterráneo durante varios siglos. En él se halla su Teatro Griego,
el más grande de occidente y del mundo antiguo, con una cabida para 20.000
personas, donde sin ninguna duda se represento
a Esquilo, que además era siracusano, el cual no pudimos ver en su original
amplitud, pues lo estaban acondicionado y forrando su graderío en madera, para
que no sufriera los ímpetus de los seguidores de los Rolling Stones, que en
fechas “Orecchio di Dionisio”.
Según cuenta la leyenda, fue en esta cueva, que cuenta con una muy buena acústica,
donde el tirano Dionisio encerraba a los
prisioneros atenienses, para espiar sus cuchicheos sobre él. No muy lejanas se
encuentran las Catacumbas de San Giovanni, con una compleja red de laberintos
subterráneos formada por unas 20.000 tumbas.
cercanas darían un recital con,................ su lengua fuera . También el Anfiteatro Romano calificado uno de los más característicos de su género. Las Latomias (antiguas canteras de piedra), oquedades naturales en la pared de roca caliza, donde está la famosa
cercanas darían un recital con,................ su lengua fuera . También el Anfiteatro Romano calificado uno de los más característicos de su género. Las Latomias (antiguas canteras de piedra), oquedades naturales en la pared de roca caliza, donde está la famosa
Casi pegada a ellas la antítesis,
de todo lo que hemos podido ver en esta admirable urbe. El mamotreto
vanguardista de criticado gusto que alberga el Santuario de Santa Madona de las
Lagrimas, un controvertido edificio de 80 metros, con traza más de otra cosa
que dé lugar de culto, en el que se venera el hecho de una lagrimación en 1953;
tal y como cuentan, una representación
en yeso del Inmaculado Corazón de María que pendía por encima del lecho de un
humilde matrimonio, rezumó gotas durante cuatro días, hecho un tanto insólito
que generó un alto grado de incredulidad.
Nos comenta Miguel Reyero en su libro-guía Rumbo a
Sicilia: “es difícil, para quien ama las
ciudades hermosas, agradables y proporcionadas, ser objetivo cuando se describe
Siracusa” así como: “de la
maravillosa isla de Ortigia, en la que se agrupa la ciudad griega, la medieval
y la barroca, uno no encuentra el momento de irse, y cuando lo hace, siempre
desea volver”.
Por eso, Siracusa no se puede contar........hay que ir a
verla, pasearla, respirarla y llenarse de ella.
Hay blogs que se distinguen por el valor añadido que le aporta la experiencia..
ResponderEliminarEnhorabuena!! Bss
COMO SIEMPE INCREIBLES TUS REPORTAJES DE VIAJERO CONSUMADO Y CURIOS.
ResponderEliminarSIGUE ASI MUCHOS AÑOS.
ESPERO CON GANAS TUS COMENTARIOS CUANDO LLEGUE EL CONTADOR A 200.000 VISITAS
UN FUERTE ABRAZO
PACO EL SANTANDERINO
MUY BUENO EL BLOG!! Eche un vistazo general a las fotografías ¡Hermosas! Hay algunas de mis pagos (por la Patagonia- San Martín de los Andes. Vi de alrededores también: Villa la Angostura, Bariloche y tal)
ResponderEliminarSolo decirte que esta muy bueno este espacio. Que privilegio poder viajar, conocer y compartir tus experiencias
(:
Seguí así para que otros podamos darnos el gusto con vos! jaja
Saludos