Este gran cantante del folk americano hubiera cumplido el
próximo día 3 de mayo sus 95 reivindicativos años, pues si leemos algunas de
sus bibliografías, casi desde que nació se dedico a luchar por las injusticias
con su "banjo" bajo el brazo. Hijo de músicos preocupados por la
canción popular americana, desde joven se inclino por dedicarse a las melodías
y a su compromiso militante con las causas de los desfavorecidos. Es en 1936,
cuando asiste en Carolina del Norte al Folk
Song and Dance Festival en Asheville, donde conoce por primera vez el sonido de
un banjo de cinco cuerdas, su seña de identidad sonora, instrumento del que se convertirá en virtuoso
y sobre el que publicó un libro de como interpretarlo.
Tras una breve incursión en la universidad de Harvard
para estudiar periodismo, deja las aulas para dedicarse a la música y a su
compromiso social, incorporándose al partido comunista americano, el cual
abandonaría después de ver en que había dejado esa filosofía las practicas de
Stalin, pero siguió dedicando sus esfuerzos y sus versos a defender los derechos
que hoy nadie cuestiona. Durante años recorrió escenarios con el otro gran
inconformista y rebelde Woody Guthrie,
quien llevaba escrito en su guitarra "This Machine Kills Fascists"
(Esta máquina mata fascistas), al que conoció en 1940 en un concierto benéfico
para trabajadores emigrantes. En
reconocimiento a las Brigadas Internaciones que pelearon contra el fascismo en
nuestra guerra civil, y en apoyo de su derrotada causa, Seeger edito en
1944 el disco "Songs of the
Lincoln Battalion" (Canciones del Batallón Lincoln), en el que aparare la
mítica canción "Jarama Valley" (Valle del Jarama) dedicada a famosa
batalla de frente de Madrid, que se libró en el municipio desde el que os
escribo estas letras. El gran director de cine John Ford, también afín a la
causa republicana en España durante nuestra confrontación, a la que dono una
ambulancia, incluyo esta música en su película "Las uvas de la ira".
Perseguido por las autoridades norteamericanas por sus
ideas políticas, fue llamado en 1955 a declarar durante la famosa
caza de brujas, por el Comité de
Actividades Antiamericanas presidido por el ultraconservador senador
McCarthy. Negándose a testimoniar y delatar a sus compañeros, acogiéndose
al derecho a la libertad de expresión recogido en primera enmienda de la
Constitución Americana, siendo condenado a un año de cárcel. Condena de la que
solo cumpliría cuatro días por un error procedimental, pero situado en la
lista negra en los EE.UU. fue censurado y apartado de la radio y la televisión
durante diecisiete años. Las organizaciones de derechos civiles y la colectividad
folk más comprometida socialmente vieron en él a una especie de héroe. También
por estos años, con el apogeo del movimiento Hippiee y los cambios que este causó en la sociedad, su
carrera artística fue relanzada. Acompañado con sus inseparables guitarra y
banjo, participó en conciertos y festivales musicales en universidades,
campamentos de verano e iglesias, convirtiéndose en una de las voces más
autorizadas de la escena activista y bohemia del Greenwich Village de
Manhattan, que forjó el florecimiento de la música folk en los años 60,
encumbrando a dos de sus grandes figuras, Bob Dylan y Joan Baez.
Durante esta década irrepetible de los años sesenta, Seeger
se implica en la lucha por los derechos civiles de los negros, apoyando las actividades que desarrollaban, siendo uno de los osados artistas que usó sus cualidades, tanto
personales como artísticas, para ayudar a esta minoría vejada y rechazada. Hoy
vemos como incomprensible, aunque algunos todavía no, que en los años sesenta
una puritana población "blanca" de fuertes raíces religiosas, impedía a sus semejantes de color
negro asistir a universidades, sentarse con blancos en la misma barra de un bar
o usar los asientos de los trasporte públicos. Su popular canción "We
shall overcrome", creación suya de 1963 a partir de un viejo canto góspel,
se convierte en uno de los himnos del movimiento antirracista, liderado por
Martin Luther King, quien la tarareo poco
antes de morir asesinado. Los derechos de autor y los beneficios de esta melodía
fueron donados por él a instituciones que defendían a los afroamericanos más
desfavorecidos del racista sur.
Amante de las esencias del puro folk y la música
tradicional, reacio a la modernización del género y fiel a su guitarra acústica,
fue el que "desenchufo" a Bob Dylan cuando este decidió cambiar la guitarra acústica por la
eléctrica en el Festival de Newport en 1965, donde entonó por primera vez
su mítica canción “Like a Rolling Stone”, y donde "el chico judío de Minnesota" comenzó su trasformación
sonora que le convertiría en una de las grandes figuras de la música del siglo
XX. Al parecer este hecho no desgarró la relación de los dos autores, prueba de
ello es que para el disco del 50 aniversario de Amnistía Internacional, Seeger
interpretó "Forever Young"
acompañado por un coro de niños y niñas, emblemática canción de Dylan,
que irradia el vigor del viejo maestro. Hasta
que punto llegaría su purismo y ética, que en 1959 abandona el grupo The
Weavers, por haber participado en la grabación de un anuncio publicitario para
la multinacional del tabaco Lucky Strike
en contra de su opinión, emprendiendo desde entonces su carrera en solitario.
Así mismo se implica
en la defensa del medioambiente, fundando
en 1966 de la organización Clearwater, creada para evidenciar la contaminación
del río Hudson y que hoy en día
sigue actuando.
Influyó en la música
latinoamericana con su versión de la conocida canción Guantanamera. Y el popular cantautor chileno Victor Jara, asesinado por la policía de
Pinochet tras el golpe militar que derroco al gobierno democrático de Salvador
Allende, grabó algunas de las canciones
en las que intervino Pete Seeger: "Las casitas del barrio alto" (Little
boxes) y " Si Tuviera un Martillo" (If I Had a Hammer).
Gran parte de sus miles de melodías y adaptaciones, recogidas en
alrededor de cien LP´s editados, han sido interpretadas por cantantes tan variopintos
como: Bob Dylan, Peter, Paul and Mary, Joan Baez, The Byrds, Don McLean, Marlene Dietrich o Bruce Springsteen.
El gran "Boss" le profesa un gran respeto y admiración, hasta el
punto de dedicarle el disco "We
Shall Overcome" a su maestro,
sin que muchos de sus seguidores sepan absolutamente nada de este precursor de la música
popular.
Una figura trascendental en la música folk americana, que
siempre mantuvo en sus obras una cuota de compromiso social y en defensa por
los Derechos Humanos.
Muchas de sus creaciones fueron musitadas como letanías por trabajadores,
emigrantes, estudiantes y demás "ralea". La insobornable conciencia ‘folk’ de
Estados Unidos, como algunos le han apodado, recibió merecidamente un
"Grammy" en 1997. Y participo en el Lincoln Memorial de Washington, junto
con U2,
Bruce Springsteen, Alicia Keys, Stevie
Wonder, Sting, Elvis Costello, y otros en la ceremonia de toma de posesión
presidencial de Barack Obama de
2009.
Es impensable hoy en día, cuando estamos invadidos por el
consumo musical prefabricado, la existencia de gentes con la casta de Pete Seeger que supo denunciar
los abusos y las injusticias, al mismo tiempo que llenaba de poemas y notas
musicales el panorama social de varias generaciones, y que refiriéndose a su
guitarra decía "Este instrumento atrapa el odio y le obliga a
doblegarse". El único arma usada para batirse contra los perversos, de
este hombre que martilleaba las conciencias de la sociedad.
"Venceremos,
venceremos,
venceremos
algún día.
En
el fondo de mi alma
estoy
convencido
de
que venceremos..."
"We shall
overcome", Pete Seeger.
Adiós a ti también, amigo y compañero "Iñigo". Ya
sé que te hubiera gustado más que pusiera "A las Barricadas" para
poderla oír desde el averno........... así que también la pongo para ti.
Seguro que te han llevado al infierno, pues en el cielo
no hay vino.......... espérame allí............... pero siéntate que aun
tardare en llegar..... y ve haciendo acopio de
Ribera del Duero.
¡Vaya recuerdos que me ha traído este artículo!. Asistí a un concierto de Pete Seeger en 1971 o 1972 en el teatro Victoria Eugenia de San Sebastián. Yo tenía 23 o 24 años entonces. A pesar de ser en tiempos de Franco creo que cantó todo lo famoso que había compuesto, incluida Jarama Valley. Fue memorable. Incluso conseguí una cinta con todo el concierto grabado pues se retransmitió por radio y tenía un buen amigo que era técnico de sonido en una conocida emisora.
ResponderEliminarAmigo Font, tu artículo me ha parecido excelente y me ha llevado a la melancolía de aquellos años, máxime cuando creo que estoy en la misma situación tuya, la de gestionar mi tiempo libre y a veces no puedo evitar el pensar en aquellos años 60 y 70.