Una vez mas se ha celebrado la fiesta en Madrid, colorida, alegre, vistosa, desinhibida, rompedora, transgresora, irreverente..........el orgullo gay de nuevo nos ha llenado las calles del centro madrileño. Una semana después de que en multitud de ciudades se reivindique la diferencia y la normalidad, el mundo llena Madrid y cada año convierte estos días de primeros de julio en la capital universal de la tolerancia. Ya es irreversible que los poderes oscuros puedan frenar la normalidad de la diferencia, cada año son mas los que ven como normales a personas normales, los que no se espantan de besos del mismo sexo, los que ven natural pasear por nuestras calles dos manos juntas del mismo signo, ya no se insulta a un marica como antes, no despreciamos a un vecino amanerado, no criticamos la búsqueda de amor en una lesbiana. 
Lo que no vi ayer es a las mentes grises manifestarse, pero no os preocupéis, estarán, no tardaran en venir; Esperanza, Mariano, Alberto, nos acompañaran no tardando, llegara el día en que veremos el helicóptero de Tele Madrid por encima de nuestras cabezas, veremos en el canal autonómico la retransmisión de la fiesta, oiremos a los tertulianos rancios convocar nuestra asistencia al evento, hasta podremos ver a Rouco y sus chicos de paisano pasear a nuestro lado cogidos de la mano; la normalidad se impondrá.
Este año "las mentes grises" han hecho conato de
cambiar la fiesta de lugar, justificándola en “las quejas vecinales”, que ironía, quejas de vecinos que están conformes con la transformación positiva que ha sufrido su barrio de Chueca estos últimos años, con la viveza allí creada, con la limpieza, con el rebrotar económico de todas sus calles, hasta mas luz parece que hay cuando paseo por ellas. ¿Utilizaran nuevamente “denuncias anónimas” para incriminar al colectivo “homo” y romper la normalidad conseguida, como hicieron en el caso del Hospital Severo Ochoa y al doctor Montes?.No pienso en un futuro de regresión, las calles de Madrid como ayer, cada día están más llenas de gentes normales, revindicando en una fiesta la normalidad de sentimientos y quereres,
Las banderas arco iris pasearon, llenando el asfalto desde la Puerta de Alcalá a la Plaza de
España. Un millón de personas dicen que fuimos, vete a saber cuantas..........pero en realidad un montón, gentes ilusionadas, armarios abiertos, sonrisas en los labios, mentes liberadas,................... futuro.A Cibeles se le llamo “bollera”, carteles reivindicando la familia, la familia tal cual, cualquier familia, también apoyando la igualdad en las aulas, laicidad permanente, diversidad............, por todos los rincones tufillo a libertad.
Solo espero que se hagan realidad en las próximas celebraciones, los intentos comenzados por Verónica este año, de que el carácter folclórico del evento se vaya transformando en mas creativo y cultural.
Un año mas las calles de Madrid se han llenado de tolerancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario