De nuevo el siglo XIX, el convulso siglo de nuestra historia y al que en dos artículos más me he referido en este blog. Hoy le toca el turno a las inmediaciones de las sierras del norte de Huelva, a la zona minera de Riotinto, la “Franja Piritica Ibérica”, veta de mas de 250 Km. que llega adentrarse hasta nuestro vecino Portugal. Este filón ha sido explotado hace más de 5000 años, desde el calcolítico por tartesos, fenicios y romanos, siendo una de las explotaciones mineras mas antiguas del mundo, obteniéndose de ella mineral de hierro y cobre.
En 1873 a los tres días de la creación de la Primera Republica, el gobierno vende la explotación minera por un montante de 94 millones de pesetas a compañías mineras británicas, pudiendo paliar en parte la bancarrota en la que estaba sumido nuestro país por los sucesivos desgobiernos anteriores. Los terrenos adquiridos en la compra por Río Tinto Company Limited, se convirtió en una verdadera colonia británica, donde llegaron a convivir los ingleses con 16.000 mineros, claro esta, separados por un muro, constituyendo la mayor empresa del mundo en aquellos momentos, un territorio extenso que ocupaba hasta ocho municipios.
Se modificaron los sistemas de explotación de mina-túnel, por los de explotación a cielo abierto, convirtiendo la zona en un verdadero paisaje lunar, en el que hoy la NASA realiza estudios y ensayos por su similitud a Marte, en este paisaje hoy no queda prácticamente un palmo de terreno sin haber sido horadado por las piquetas, es un caos colorista que pese a su destrozo, causa al viajero una sensación dual de espanto y admiración.
También por aquellos años del siglo XIX se transformaron los sistemas tradicionales para la producción de los materiales resultantes y hacerlos mas rentables para benefició de los consejos de administración y de los accionistas londinenses, utilizándose un sistema de calcinaciones al aire libre, comúnmente llamados en la zona “teleras” que desprendían a la atmósfera humos formados por dióxido de azufre y anhídrido sulfúrico, así como lluvia ácida. Cuando el aire no se llevaba las humaredas y estas perduraban en el valle, los aldeanos que les apodaron "la manta", debían permanecer durante estos días encerrados en sus casas o huyendo a otros lugares, ya que era imposible trabajar en estas condiciones. Los efectos dañinos de las teleras abarcaban un radio de mas de 700 kilómetros cuadrados en torno a las explotaciones mineras, generando daños a unas 10.000 fincas, por este motivo los propietarios de las haciendas afectadas, sobre todo de Zalamea la Real, fundaron la Liga Antihumos, siendo este el primer movimiento ecologista en la historia de este país.
Los salarios en las minas eran mas altos que los estipendios del trabajo en el campo y por lo tanto los jornaleros de la zona buscaban una mejor remuneración en las explotaciones mineras, ello provocó la indignación de los terratenientes contra la compañía minera.
En este contesto la población de la zona, tanto los agricultores y los latifundistas por un lado, como por otro los trabajadores de las minas que en los días de “la manta” no cobraban su salario, fueron generando un enorme malestar social que provocó los acontecimientos de 1888.
Maximiliano Tornet obrero de las minas y activo anarquista en la zona, supo agrupar los descontentos de todos los perjudicados para dar una respuesta ante la compañía minera inglesa, reclamando la modificación de los sistemas productivos nocivos, así como que fueran pagados los jornales de los días inhábiles producidos por “la manta”.
El día 1 de febrero de 1888 comienza una huelga en las minas que fue secundada de forma unánime por los trabajadores, al mismo tiempo en los pueblos afectados, animados por las autoridades y los latifundistas, se celebraron en los días posteriores concentraciones en contra de las emanaciones, culminando el sábado día 4 con la entrada en la población de Riotinto de columnas de manifestantes, que habiendo partido de varios sitios se concentraron pacíficamente en el centro de la aldea, en numero próximo a 12.000 marchaban con pancartas y bandas de música. El ingles director de la mina William Rich, solicita la complicidad del gobernador civil de Huelva Agustín Bravo y Joven, para que le envíe refuerzos militares, los cuales son aceptados enviando al “Regimiento Pavía”, yendo el propio gobernador civil en persona a requerir a los manifestantes desde el balcón del Ayuntamiento a que depusieran de su aptitud, amenazando de abrir fuego contra la multitud allí apostada, cosa que ocurrió de inmediato, sin que en los días ulteriores y tras las investigaciones que posteriormente se “abrieron”, aclarasen quien había dado la orden de disparar contra una multitud pacifica que solo buscaba reclamar su derecho a una mejor forma de existencia.
El balance de muertos nunca se esclareció, las cifras oficiales hablaron de 13 muertos y cerca de medio centenar de heridos, pero distintos historiadores calculan que fueron cientos los anónimos enterrados entre las escorias próximas a la población.
El periódico de la época "La Coalición Republicana", relataba así los hechos:
“Cuando con más alegría y confianza se hallaban los manifestantes apiñados, en número superior a 12.000, en las estrechas calles adyacentes y plaza, mandaron retirar la caballería del sitio que ocupaba y acto seguido una descarga cerrada, inmensa, cuyos proyectiles barrieron aquella masa humana, puso en fuga desordenada a la multitud, que dejó en el suelo muchos cadáveres y heridos y se atropelló por las calles, lanzando gritos de pavor y de violenta ira. ¿Quién dio la orden de fuego? Hasta ahora no se sabe. ¿Fue el gobernador? ¿Fue el jefe militar? La soldadesca inconsciente, la máquina estúpida que obedece y mata, el soldado que dirige la boca del fusil al pueblo de donde salió y a donde volverá, gozaba con la vista de la pólvora y la sangre. Con el testimonio de centenares de personas que presenciaron el hecho, podemos afirmar que los manifestantes no profirieron ni un grito subversivo, no salió de ellos una provocación ni un acto que molestase a la tropa ni a las autoridades”.
Este hecho es uno de los inicios del movimiento obrero en España y el primero en la lucha por reivindicaciones medioambientales, marcadas en el contesto de una zona deprimida, con gran poder de las compañías mineras y de los terratenientes locales, en unas poblaciones donde los latifundios agrarios eran los sistemas económicos predominantes.
"EL CANCIONERO DEL RÍO TINTO"
El Año de los tiros (dedicada al trágico día "4 de Febrero")
Los disparos, la voz seca
y autoritaria del crimen.
¡Ay regimiento de Soria,
en negro y sangre escribiste
las palabras de tu historia!
¿Cuántos muertos, dime, Río,
cuantos fueron enterrados
entre la escoria caliente
condenados al olvido?
¿Cuántos sin cruz y sin nombre
se enterraron a hurtadillas
en el escorial maldito
aquella maldita noche?
¿Cuántos cadáveres fueron
enterrados en la nada
aquel cuatro de febrero?
Los disparos, la rotunda
imposición del silencio.
-------------------------------------
Hoy las minas están abandonadas, dejaron poco a poco estas explotaciones de funcionar, el precio de las materias primas que de ellas se extraía dejó de hacerlas rentables, aunque últimamente el ascenso de precios está haciendo estudiar la apertura nuevamente de algunas de ellas, esperemos que si esto ocurre, sea para bien de las poblaciones allí asentadas y sin deterioro de esa la naturaleza ya enormemente castigada.
Sobre estos hechos se han editado dos novelas:
“1888. El año de los tiros” de Rafael Moreno Domínguez, si estas interesado en ella la puedes descargar pinchando aquí.
en negro y sangre escribiste
las palabras de tu historia!
¿Cuántos muertos, dime, Río,
cuantos fueron enterrados
entre la escoria caliente
condenados al olvido?
¿Cuántos sin cruz y sin nombre
se enterraron a hurtadillas
en el escorial maldito
aquella maldita noche?
¿Cuántos cadáveres fueron
enterrados en la nada
aquel cuatro de febrero?
Los disparos, la rotunda
imposición del silencio.
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Hoy las minas están abandonadas, dejaron poco a poco estas explotaciones de funcionar, el precio de las materias primas que de ellas se extraía dejó de hacerlas rentables, aunque últimamente el ascenso de precios está haciendo estudiar la apertura nuevamente de algunas de ellas, esperemos que si esto ocurre, sea para bien de las poblaciones allí asentadas y sin deterioro de esa la naturaleza ya enormemente castigada.
Sobre estos hechos se han editado dos novelas:
“1888. El año de los tiros” de Rafael Moreno Domínguez, si estas interesado en ella la puedes descargar pinchando aquí.
“El Corazón de la Tierra” de Juan Cobos Wilkins, sobre esta ultima en 2007 el director de cine Antonio Cuadri, realizo la película “El corazón de la Tierra”.
Os invito a viajar a esta zona del norte onubense, llena de contrastes, colores, miradas, recuerdos y también de lo que hoy llaman “arqueología industrial”, seguro que volveréis con sensaciones diferentes.
Os invito a viajar a esta zona del norte onubense, llena de contrastes, colores, miradas, recuerdos y también de lo que hoy llaman “arqueología industrial”, seguro que volveréis con sensaciones diferentes.
Hola Pablo:
ResponderEliminarExcelente el articulo, se lee de maravilla y excelente también el reportaje gráfico, ¡Vergonzoso!, digo..., tú, que eres un vergonzoso...¡Amos, que no hacerte ni una foto....!.
En fin, cuanto sufrimiento se adivina en estas tierras, Gracias, he pasado un rato muy interesante.
AAAAAAAAAAadios.
PABLO SIGUE ASI, AMENO, SINCERO Y SOBRE TODO MUY INTERESANTE. DESCONOCIA ESTE RELATO SOBRE LAS MINAS. ES TRISTE QUE NADIE SE ACUERDE DE ESTOS MUERTOS TAN NUESTROS Y NO TENGAN NI UN MINUTO DE RECUERDO EN EL 1º DE MAYO. TODOS RECUERDAN ESTE DIA A LAS OBRERAS QUE MURIERON ABRASADAS EN SU TRABAJO EN EEUU. NO NECESITAMOS IR TAN LEJOS PARA ENCONTRAR MARTIRES. UN ABRAZO PACO EL ESKIMAL
ResponderEliminarSoy de Riotinto. Por una de esas raras casualidades de internet he hallado este post y a través de él he conocido tu blog.
ResponderEliminarPermiteme que te felicite por ambos.
En mi blog ( http://elaticodejepane.blogspot.com/) publique las direcciones del post en cuestión y del blog, para que mis amigos y lectores se pasen por aqui a conocerte.
Un saludo y Felicidades.
Amos, que no hacerte ni una foto....!.
ResponderEliminarEn fin, cuanto sufrimiento se adivina en estas tierras, Gracias, he pasado un rato muy
Mis abuelos, familia ferroviaria, acogieron antaño a niños de Minas de Riotinto, sin duda cuando la revuelta,o por otras huelgas.
ResponderEliminarRecuerdo que cuando nos portábamos mal nos decían que éramos como los de Rio Tinto. . .
Casualmente, en mi Grupo de AA. ferroviarios ha surgido este tema y he leido algo. En 1965
visitamos Huelva pasando por Rio Odiel, Rio Tinto y. . . ahora quedo enterada de la historia de la España profunda. Por cierto a la que nos quiere trasladar la derecha de siempre...
Hola Elisa. Ante todo gracias a tu familia por acoger en esos años a quizas algun antepasado mio.
ResponderEliminarMe gustaria saber de donde eres, y porque cuando os portabais mal os decian eso. los mineros tenemos fama de ser gente muy educados y con un nivel cultural algo mas alto que el resto de los pueblos de la provincia.
eso si siempre hemos tenido que luchar mucho para conseguir unos derechos laborales dignos.
ojala ahora en nuestros tiempos se luchara igual que entonces.
Buenos dias,
ResponderEliminarDonde se pueden encontrar los apellidos de las personas que murieron ese dia ?
Gracias