Los distintos oficios y profesiones celebran (aunque ya no tanto) el día de su patrón de forma emblemática sino festiva, representados: los ricos el día de San Pancracio, los bancarios con San Carlos Borromeo, los que tienen dolor de cabeza con Santa Bibiana, los malos estudiantes a través de San José Cupertino, los feos en San Drogón, los hemorroideos por medio de San Fiacro, los payasos y homicidas con San Julián y así una interminable lista…….. siendo el 15 de noviembre el día de San Alberto Magno, patrón de los geólogos. Aunque estos últimos, prefieren esperar a que llegue la primavera para celebrar su “Geolodía” sobre la primera decena del mes de mayo, donde trasladar al neófito ciudadano sus saberes sobre la corteza terrestre, en cada provincia donde se realiza. Ya habíamos estado otro año recorriendo con los expertos roqueños los cortados yesíferos del Jarama en la zona de la Laguna del Campillo en Rivas-Vaciamadrid, pero de esto hace ya casi dos lustros (2015). Este año cambiamos de estampa para acercarnos a los erosionando valles que el río Jalón y sus aportes han ido moldeando a través de los millones de años por los que han pasado estas convulsas tierras del sur soriano.
Nos han convocado a las 9,30 de la mañana en el Arco Romano de Medinaceli, donde puntualmente (casi) hemos acudido alrededor de unas 160 personas a realizar una ruta, que partiendo de la capital de la “Marca Media” musulmana en el siglo X, nos dé a conocer los momentos geológicos producidos en sus estratos durante su evolutivo desarrollo.
Iremos caminando por encima de millones de años sobre las capas de triásicos y jurásicos, siguiendo las explicaciones de “Rosa” y sus compañeros geólogos, como si de reliquias del pasado se trataran, debiendo de tener enorme cuidado de no maltratar lo que la historia del planeta ha dejado ante nuestra vista y bajo nuestras botas. Nos trasladan de como la existencia de unos antiguos fondos marinos han dejado abundantes fósiles, así como copiosos depósitos de sales en sus entrañas que por la acción de las lluvias, filtraciones y colmataciones salen a la luz por medio de abundantes surgencia de aguas predominantemente salobre. Como es el caso del río Jalón que, en su origen mantiene un alto contenido en sal, que se ira dulcificando durante su trayectoria con los aportes de otros regatos camino de Arcos.
Siendo este condicionamiento físico, el que en gran parte ha generado el desarrollo económico de estas tierras, ya que desde tiempo de los romanos, se ha utilizado este recurso mineral imprescindible para el ser humano, creando por toda la zona una importante concentración de “salinas de interior” desde la Edad Media de nuestro país.
Descendemos hacia el “barrio” de la Estación de Medinaceli, pasando por la señalada, controvertida y abanderada gasolinera del “Jacinto”, llegando al activo comercial y animado anexo “bajero” de Medinaceli. Cruzamos las vías del ferrocarril Madrid – Zaragoza, por la propia estación, depositándonos ya en el verdadero cauce del río, que no sabemos si sus aguas serán o no saladas, pues lo que nuestros ojos observan es un caudal completamente contaminado por aguas fecales. Pero sí que comprobamos como las tierras de sus riberas mantienen depósitos blanquecinos de sal, así como no se advierte ninguna actividad agrícola, ya sea mediante frutales o huertas en su proximidad.
Cruzamos bajo la A-2 para introducirnos en el valle del Arbujuelo y el arroyo que lo conforma Pradejón, uno de los que más carga salina tienen de esta zona soriana. Siendo el rio Salado o Gormellón y sus afluentes en la zona alcarreña, los que generaron las importantes industrias salineras de Imón, La Olmeda, Cirueches y otras, entre los siglos X y XIX. Perdiendo su importancia a partir de mediados del siglo XX; en provecho de la mayor rentabilidad de las “salinas marinas” como las de Torrevieja; quedando en la actualidad prácticamente abandonadas y ruinosas.
Las salinas de Medinaceli, ya usadas en tiempos romanos no ha corrido mejor suerte, aunque de las tres existentes aun algo de actividad mantienen: la más alta y próxima a la población de las que toma el nombre (Salinas de Medinaceli), es la más vistosa y la que podría dedicarse a un uso turístico, de la intermedia aún se saca y se almacena “salmuera” para el uso de la inmediata autopista A-2 en los días invernales que por esta zona suelen ser abundantemente agresivos, y por último la salina más bajera, prácticamente ya en el cauce del Jalón, está dedicada a la producción de “chanquetes” por parte de una empresa japonesa, GoldFish Japan S.A. Curioso es que, en la tierra del torrezno, se aventuren a comercializar productos tan típicamente marinos y malagueños como son los diminutos pescaditos que nos sirven fritos en los chiringuitos playeros de la Costa del Sol en Torremolinos.
El valle del Jalón (xalón = salado en castellano antiguo) de siempre ha sido un terreno de comunicación, sirviendo desde la noche de los tiempos como zona natural de paso entre las dos mesetas, trasmitiendo gentes y culturas. También zona de frontera, entre las tribus celtíberas y el imperio romana, para ser después divisoria entre musulmanes y cristianos, sirviendo por último como zona de riñas entre los reinos cristianos de Aragón y Castilla, formando divisoria en las tierras aun conocidas como la Raya de Aragón.
Nacido soriano de Benamira, a escasos 150 mts. del reciente trazado del A.V.E. y a poco más de 400 de la demarcación de Castilla la Mancha, el Jalón se siente orgulloso de que sus aguas procedan de la modesta Sierra Ministra, que aun siendo una recatada agrupación de cumbres menores, es la unión del Sistema Centrar con el Macizo Ibérico, además de servir como delimitación entre las cuencas del Jalón-Ebro, Henares-Tajo y Bordecorex-Duero. Aguas las de este rio, el más meridional de Soria, que han cincelado el paisaje de estas ásperas tierras, habiendo visto como diferentes culturas han dejado su huella en ellas………. como ahora los “castores” la están dejando en sus orillas, toda vez que estos roedores semiacuáticos han conseguido ascender desde el Ebro hasta estas zonas del alto Jalón, con la consiguiente afección y protesta por parte de algunos agricultores, pero dando vidilla a la "Pacha Mama".
Para terminar comida comunal en el Local Social de Salinas (cada uno lo suyo), con BAR abierto, coincidiendo además con uno de los días grandes de la población, el que dedican a la romería de San Miguel Arcángel, patrón del pueblo asistiendo hasta su ermita que se sitúa a unos dos kilómetros del pueblo y 200 por encima de este. Terminando estos párrafos tal cuan he comenzado, entre santos patronos de uno y otro signo…….. bienaventurado nos tenga San Judas Tadeo, patrón de los imposibles.